La Policía Federal investiga la muerte de una mujer de 71 años que fue asfixiada en el consultorio de su hijo, un reconocido médico, en el barrio porteño de Recoleta. Aunque todavía no hay sospechosos sindicados, los investigadores descartan que el hecho se haya producido en el marco de un robo.
Como no se registró violencia para acceder al consultorio ni faltantes en el lugar, los policías del caso investigan el círculo íntimo de la víctima, para establecer algún tipo de motivación personal contra ella o su hijo.
El crimen, según trascendió en las últimas horas de ayer, tuvo como víctima a Aída Craczmes y se produjo en el consultorio del médico Natalio Daitch. El profesional descubrió el asesinato cerca de las 20:00 del miércoles, cuando acudió al consultorio donde su madre se desempeñaba como secretaria, preocupado porque no contestaba sus llamados.
El cuerpo de la anciana se encontraba con guantes de látex en su boca y sus manos amarradas con precintos plásticos. El departamento se encontraba en perfecto orden y el único faltante era el de las llaves, que el o los asesinos habrían utilizado para salir del edificio sin despertar sospechas.

Asfixia

Una autopsia posterior determinó que la mujer falleció por asfixia, como consecuencia de los guantes colocados en su boca.
La encargada del edificio indicó que la víctima, quien vivía a dos cuadras del lugar, llegó al consultorio el miércoles, cerca de las 18:30. Poco después, observó a una pareja que llegó al consultorio y conversó con la mujer, aunque no pudo conocer el contenido del diálogo.
Daitch, además de ser consultado frecuentemente por temas médicos por medios de comunicación, tiene una activa participación en ámbitos judíos, donde difunde artículos de opinión sobre política internacional.