El paso de los polémicos hermanos Taselli como concesionarios de la empresa prestadora del servicio de energía eléctrica en Catamarca entre 1996 y 2008, aún genera coletazos judiciales. Recientemente, una medida cautelar del juez de Garantías Ramón Porfirio Acuña, frenó varios embargos millonarios por parte de empresas acreedoras de EDECAT S.A., que son propiedad de Alberto Taselli, su hijo, Lucas Taselli, y el ex contador de la concesionaria, Santiago Fernández.
Los ex directivos de EDECAT S.A. fueron imputados por el delito de “administración fraudulenta”, por el fiscal de instrucción Juan Pablo Morales, quien investiga supuestas maniobras de “vaciamiento” de la empresa de energía. Básicamente, estas maniobras consistían en que el directorio de EDECAT, encabezado por Taselli, tomaba préstamos y contrataba servicios que no abonaba, para luego refinanciar deudas con abultados intereses en favor de empresas cuyos directorios estaban encabezados por los mismos Taselli.
De esta forma, el mismo grupo empresario que se hizo cargo de la concesión del servicio terminó siendo acreedor de EDECAT por cifras varias veces millonarias. Para el fiscal que investiga el caso, estas conductas fueron realizadas con el objetivo de “vaciar el patrimonio de EDECAT, perjudicando el servicio público para acrecentar patrimonialmente a las empresas que ellos también comandaban”.

Historia

Las denuncias sobre este supuesto fraude millonario fueron realizadas por el actual directorio de la empresa de energía. En octubre de 2008, cuando el gobierno provincial decidió intervenir a la empresa concesionaria y establecer un nuevo directorio, comenzó a investigarse cuál había sido el movimiento patrimonial de la empresa concesionaria. Al poco tiempo, comenzaron a llover embargos y juicios ejecutivos en contra de la empresa por parte de firmas que tenían grandes acreencias a su favor. Gran parte de esas empresas estaban ligadas a los hermanos Taselli.
Entre otras, figuran firmas que se constituyeron en 2004 y que comenzaron a alquilarle vehículos a EDECAT S.A., que eran utilizados para el trabajo de las cuadrillas.
Otras empresas que comandan Alberto Taselli y su hijo, supuestamente le otorgaron préstamos en efectivo para cubrir deudas con las distribuidoras mayoristas de energía. Los ex concesionarios justificaron estos préstamos, en que la empresa estaba imposibilitada de acceder a otro tipo de financiamiento porque la crisis económica que atravesaba ante el congelamiento de las tarifas, la había dejado fuera del circuito financiero.
Las empresas de los Taselli impulsaron juicios ejecutivos para cobrar esas deudas, que fueron ganados en los tribunales civiles de la provincia y en Buenos Aires. Sin embargo, a partir de la imputación por admnistración fraudulenta, se dispuso imponer medidas cautelares para no afectar el patrimonio de la empresa. Es que los embargos se trababan sobre fondos abolutamente necesarios e imprescindibles para la prestación del servicio público de energía.

Nulidad

Los abogados de las empresas del grupo Taselli presentaron pedidos de nulidad sobre las medidas cautelares, las que calificaron como “inconstitucionales”. De todas formas, el planteo fue rechazado por cuanto las sociedades anónimas que pretenden embargar a EDECAT, según el juez Acuña, carecen de legitimación activa para constituirse en parte del proceso penal.
De esta forma, se evitó un gravísimo deterioro patrimonial de la empresa responsable del servicio de energía. En la denuncia penal en contra del grupo empresario, el actual directorio recalcó que las maniobras de vaciamiento podrían generar que los crónicos problemas de prestación del servicio se profundicen aún más.

Dos hermanos y la misma maniobra de vaciamiento

La concesión del servicio de energía en Catamarca estuvo signada por el escándalo desde sus inicios. Las denuncias por maniobras ilícitas de vaciamiento fueron una constante durante toda la concesión.
Pero, llamativamente, durante el año 2004, cuando el grupo empresario atravesó una crisis interna, Sergio Taselli y sus laderos fueron desplazados del directorio de EDECAT S.A. y en su lugar, asumió la conducción de la empresa su hermano AlbertoTaselli, que llegó acompañado de su hijo y otra gente de confianza. Al cabo de unos meses de haberse hecho cargo de la concesión, Alberto Taselli, por medio de sus abogados denunció penalmente a su hermano por maniobras de vaciamiento de la empresa. La misma denuncia que ahora lo tiene a él en la mira de la Justicia.
La investigación, que también está en manos del fiscal Juan Pablo Morales, determinó con grado de probabilidad que entre 1996 y 2004, el grupo de comandaba EDECAT S.A. bajo el mando de Sergio Taselli, generó una deuda de 30.000.000 de pesos, que mediante algunos sospechosos movimientos financieros, terminaron en poder de empresas ligadas al grupo de Taselli.
El comienzo del endeudamiento fue a través de un préstamo de algo más de 7 millones de dólares con el Bank of Boston, que se tomó para un destino incierto. Esa deuda fue saldada a través de otro empréstito con AMBRO Bank, una entidad multinacional que prestó dinero a intereses altísimos, con lo cual la deuda se incrementó considerablemente.
Finalmente, esa deuda fue absorbida por otra empresa de dudosa constitución: Old Tenakon, que a su vez vendió la acreencia a Poliservicios S.A., Transnea S.A., Circuí S.A., Miramonte, Central Térmica Sorrento, Yacimientos Carboníferos Río Turbio, Centrales Térmicas del NEA y al propio Sergio Taselli.

Acreedores

Las empresas del grupo Taselli que reclaman deudas millonarias a EDECAT son:
- IATE S.A.
- FARADAY S.A.
- General Plastic S.A.
- Servicios y automotores Tucumán S.A.
- Alta Tensión S.A.
- Tubos Corrugados S.A.
- Cartas S.A.
- Yurmex S.A.
- Holey Energy S.A.
En todos los casos, los directorios de estas firmas están integrados por Alberto Taselli, su hijo Lucas Taselli y el contador Fernández.