Tres delincuentes que portaban armas de fuego asaltaron ayer a la madrugada a un matrimonio de gente mayor, al que despojaron de más de 30.000 dólares y valiosas joyas de oro. Los delincuentes ingresaron utilizando las llaves de la vivienda y tras obtener el dinero que buscaban, dejaron maniatados a Aldo Espilocín y a su esposa Graciela, de 79 y 78 años de edad respectivamente, y se dieron a la fuga con total tranquilidad.
Los investigadores sospechan que los delincuentes pueden estar relacionados con alguien cercano al matrimonio, ya que, según se pudo saber, actuaron con absoluto conocimiento de las actividades comerciales de la familia y sabían de la existencia del dinero.
El violento episodio se registró entre las 3.30 y las 4.30 de la mañana de ayer en la vivienda ubicada en el Pje. Vucetich al 122, casi al frente del estadio de la Liga Chacarera de Fútbol, a 300 metros de la avenida Belgrano. Según contó Nancy Espilocín, en diálogo con El Esquiú.com, sus padres se encontraban solos y ella los había visto por última vez a las 23 del martes.
Los ancianos estaban durmiendo cuando fueron despertados violentamente por los asaltantes. Los delincuentes les taparon la boca y los agarraron con fuerza para que no se resistieran, y comenzaron a amenazarlos y a exigirles que entregaran el dinero que tenían guardado. La primera reacción del matrimonio fue negar que tuvieran dinero en su poder, pero los delincuentes los amenazaron con armas de fuego, con las que los encañonaron en la cabeza.
Además, les manifestaron que sabían de la existencia del dinero. Y demostraron que sabían que el matrimonio tenía algunos negocios inmobiliarios.
La mujer les entregó 1.500 pesos que tenía en efectivo, pero los delincuentes comenzaron a buscar por toda la casa hasta que encontraron una caja de seguridad. Allí dentro el matrimonio tenía ahorrados 30.000 dólares, además de joyas de oro, de las que se desconocía el valor. Pero que eran bastante costosas. Entre otras, Nancy señaló que se llevaron un medallón de oro mazizo que era un recuerdo de su padre, de cuando se había retirado de su actividad laboral.
Los asaltantes maltrataron a los ancianos, aunque la hija señaló que no fueron golpeados, sino que los ataron de pies y manos y los dejaron amordazados para que no gritaran. Con el botín en su poder, abandonaron la vivienda y nadie pudo ver nada.
La hija de los Espilocín señaló que los delincuentes estuvieron dentro de la vivienda alrededor de una hora. Luego, cuando se fueron, los ancianos estuvieron forcejeando hasta que lograron librarse de las ataduras y llamaron por teléfon a la policía y a su hijo.
El hombre, conmocionado al recibir la noticia de que sus padres habían sido víctimas de un asalto, fue de inmediato al lugar. La policía llegó rápidamente y se informó del hecho al fiscal de Instrucción en turno, Miguel Mauvecín, que se hizo presente en el lugar del hecho para conducir la investigación.

Detalles

Lo primero que llamó la atención de los investigadores fue que los delincuentes ingresaron sin ejercer ningún tipo de violencia. Y la vivienda, además de la puerta principal, que estaba con llave, tiene delante una puerta de rejas de hierro, también con cerradura. Y rejas en todas las ventanas. Por ello, para los investigadores no cabe duda de que los asaltantes utilizaron las llaves de la vivienda.
Ello cierra el espectro de la investigación a las personas más cercanas al matrimonio. Ayer los investigadores trataban de determinar quiénes eran las personas que podrían tener acceso a las llaves de la casa, y quienes podrían haber realizado una copia para entregarla a los delincuentes.
Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se habín producido detenciones ni arrestos en el marco de la investigación. De todas formas, las autoridades eran optimistas en obtener resultados positivos.