Tal como estaba previsto, ayer comenzaron a ser juzgados Jorge Alberto Migdal (51) y José Daniel Gordillo (24), los presuntos autores de dos violentos asaltos a mano armada ocurridos en febrero del año pasado. El mayor de los imputados, que ya tiene dos condenas anteriores, declaró por dos de las acusaciones en su contra y dijo ser inocente.
Mientras que Gordillo, asistido por el abogado Pedro Vélez, se abstuvo de prestar declaración, al igual que durante todo el proceso. Migdal, por su parte, cuenta con la asistencia del defensor oficial Vicente Olmos Morales, y dijo que hablaría sobre dos de las acusaciones en su contra. Además de los asaltos, está imputado por un hecho de amenazas en contra de una ex pareja, hecho sobre el que aseguró que fue denunciado por “despecho” porque él cortó la relación con la mujer.
Respecto del primer atraco a mano armada, ocurrido el 1 de febrero de 2009 en un local de la avenida Ahumada y Barros y Ministro Dulce, Migdal dijo que él no tuvo nada que ver con ese hecho. Aseguró que recordaba que ese día estuvo realizando una instalación de ventiladores de techo en el barrio Parque Norte, y dio los nombres del matrimonio que lo había contratado, ya que es electricista. Además, recalcó que la víctima que lo identificó en rueda de personas, primero lo describió como un hombre de tez trigueña de 1,60 metros de altura, cuando él es más alto y tiene piel blanca.
También dijo que nunca ofreció testigos porque la defensora oficial, Mariana Vera, le dijo que esperara hasta el debate. Aunque consta en el expediente que fue asistido por el defensor Nolasco Contreras en aquella oportunidad, y que se negó a prestar declaración.
Sobre el segundo asalto, ocurrido el 21 de febrero del mismo año, no quiso declarar. Y se leyó una declaración anterior en la que argumentó que él se encontraba de casualidad en el lugar del hecho cuando fue reducido y detenido por la policía. Su versión es que fue a un local cercano para hacer arreglar un teléfono celular.

Violentos
En los dos asalto, los delincuentes desplegaron gran violencia. En el primer hecho, ocurrido a la siesta, encañonaron con un arma de fuego a la propietaria y a una clienta que estaba en el lugar, a las que dejaron atadas con precintos plásticos. Y se dieron a la fuga con 3.200 pesos y una importante cantidad de cigarrillos.
En el siguiente hecho, ocurrido en el local Datalink, ubicado en la calle Gdor. Galíndez al 62, también redujeron al dueño del lugar y a un empleado, para despojarlos de más de 1.300 pesos en efectivo. Sin embargo, ese hecho fue frustrado por la artera intervención de efectivos de la policía.
Al verse sorprendidos, Migdal trató de darse a la fuga y forcejeó con un uniformado que finalmente logró reducirlo. Ambos sospechosos fueron sometidos a ruedas de reconocimiento. Y según la acusación, fueron señalados por los testigos sin dudar como los autores de ambos hechos.
El debate pasó a un cuarto intermedio hasta la mañana de hoy. El tribunal de la Cámara Penal Nº 1 -donde se desarrolla el juicio oral- espera escuchar los testimonios de los tres primeros testigos.

Antecedentes

Jorge Migdal fue condenado ya dos veces por la Justicia catamarqueña. La primera pena data del año 2000, cuando la Cámara Penal Nº 1 le impuso ocho años de prisión por un robo a mano armada. Y en 2002, la Cámara Penal Nº 2 lo condenó a cuatro años por otro hecho delictivo.
Ayer, al ser interrogado sobre sus datos personales, sólo recordaba la primera condena. Ahora, en caso de ser hallado culpable, se enfrenta a una severa pena dada su reincidencia delictiva.