Sergio Adolfo “Chispa” Aranda confesó ayer su participación en el asalto a mano armada a un telecentro ocurrido el pasado lunes por la noche. El imputado negó, sin embargo, que tuviera conocimiento de que su cómplice portara un arma de fuego.
 

Así trascendió de fuentes judiciales, las que detallaron que Aranda fue indagado por el fiscal subrogante Ezequiel Walther, quien lo imputó como coautor del delito de robo calificado por el uso de armas de fuego. Con la asistencia del defensor oficial Vicente Olmos Morales, Aranda declaró y admitió su participación. El hecho ocurrió el lunes alrededor de las 22, en la “curva de los ciclistas” en Suamalao, donde un delincuente ingresó y tras encañonar a la empleada del local se llevó la recaudación y algunas tarjetas.
 

Aranda conducía la moto en la que huyeron los asaltantes, pero dijo que él no sabía que su cómplice llevaba un arma de fuego.
Luego de perpetrar el asalto, y cuando se daban a la fuga, los delincuentes fueron perseguidos por un policía de civil. Ante ello, el asaltante realizó algunos disparos al aire con el arma, lo cual hizo desistir al efectivo de la fuerza de continuar la persecución.
El miércoles Aranda fue detenido en su casa y en su poder se halló parte del botín. Tenía algunas de las tarjetas telefónicas ocultas dentro de un bafle. Además, había sido señalado por un testigo que los vio salir del local y lo reconoció.
Su cómplice, que sería oriundo de Santiago del Estero, era intensamente buscado anoche por efectivos de aquella provincia.
Durante la jornada de hoy se realizaría la audiencia de control de detención del sospechoso.