José Cornelio Solohaga (51) accedió a prestar declaración en el primer día del juicio oral por el crimen de Gillermo Antonio Carrizo (59) ocurrido en marzo del año pasado en el Camino a El Rodeo. Aunque reconoció que peleó con la víctima, negó haberle arrojado las piedras que le provocaron la muerte y señaló que fue el coimputado Raúl Eduardo Mascareño quien lo mató al salir en defensa de su hermana.
Con la asistencia de los abogados Pedro Vélez y Jorge Bracamonte, Solohaga habló de los trágicos sucesos de aquel sábado 14 de marzo de 2009 en la propiedad de Elsa Luna. En su relato, explicó que él estaba cortando bloques en el fondo del terreno para levantar una habitación a pedido de la hija de la dueña de casa. Y que vio cuando la víctima, al que dijo no conocer, comenzó a rondar la casa.
Dijo que Carrizo estaba ebrio y que él no sabía por qué, pero comenzó a discutir primero con la hija de Luna, a la que le habría faltado el respeto, y luego la agredió. Y que por ello comenzó la pelea.
Solohaga explicó que él participó de la pelea cuando vio que Carrizo intentaba agredir a Luna. Y que cruzaron algunos golpes de puño, pero afirmó que él no le tiró con piedras. Y dijo que fue Mascareño quien lo atacó hasta dejarlo tendido a la vera de la ruta, herido de muerte.
Sólo al ser consultado por el fiscal, el acusado admitió que tenía una relación íntima con la dueña de casa. Pero dijo que no sabía que la mujer había mantenido un noviazgo con la víctima, ni que hubieran sido los celos de Carrizo los que originaron el trágico suceso.
Carrizo murió por múltiples traumatismos en el cráneo. Según la acusación tanto Solohaga como Mascareño arrojaron piedras en su contra el día del hecho, situación que Solohaga se encargó de desmentir.
El otro imputado, hijo de Luna y que es asistido por el abogado Fernando Contreras, se negó a dar su versión del hecho. Postura que mantuvo también durante la investigación de la causa penal.
Sin embargo, Solohaga explicó que la reacción de Mascareño fue ante la agresión por parte de Carrizo hacia su hermana -que recibió dos golpes de puño por parte de la víctima- y de su madre. Después del hecho, Mascareño se dio a la fuga y fue detenido dos días más tarde.

Testigos

El debate continuará en la jornada de hoy, a partir de las 10.30. El tribunal convocó a 15 testigos del hecho, entre ellos, a las personas que estuvieron en la casa en el momento del crimen, y a vecinos del lugar. Por lo que se espera que el juicio prosiga mañana.