Por decisión unánime, el tribunal de la Cámara Penal de Segunda Nominación absolvió ayer a un hombre de 74 años que fue juzgado por un supuesto abuso sexual en contra de su propia hija. El fallo del tribunal le otorgó el beneficio de la duda, y el imputado quedó libre de culpa y cargo.
En la jornada de ayer se expusieron los alegatos y el fiscal Gustavo Bergesio, apoyado en la declaración de la supuesta víctima y su madre, que ratificaron los cargos, mantuvo la acusación por abuso sexual sin acceso carnal agravado por el vínculo y la situación de convivencia. Y solicitó una pena de tres años de prisión en suspenso -el mínimo previsto-. Además destacó que el informe de los peritos psicólogos del CIF señalaban que la víctima no mentía. El hecho denunciado supuestamente había ocurrido en abril de 2006 cuando la mujer denunció a su esposo por manosear a su hija, de entonces 15 años.
A su turno, el defensor Juan Carlos Jiménez Pagés planteó que la denuncia fue una trama inventada por la ex esposa del imputado para obtener el divorcio y quedarse con la vivienda del hombre. Y destacó los dichos de los testigos que ofreció y que mencionaron la hombría de bien del acusado, y descalificaron a la denunciante.
Entre otros testigos que favorecieron al imputado, declaró un psiquiatra que descartó que el imputado tenga algún tipo de perversidad sexual.
El fallo unánime fue dictado por los jueces Rodolfo Bustamante, Jorge Álvarez Morales y Luis Guillamondegui.