Se trata de Julio César Soria
Médico a juicio por mala praxis
La operación fue en junio de 2005 en un sanatorio de Sarmiento y Prado. Sufrió una crisis alérgica porque recibió sangre de un grupo y factor diferente.
El fiscal de Instrucción Nº 2, Roberto José Mazzucco, elevó a juicio oral la investigación penal en contra del médico cirujano Julio César Soria, quien está acusado como supuesto autor del delito de “homicidio culposo por mala praxis”. La acusación lo responsabiliza por la muerte de Mónica Isabel Lencina de Seco, quien habría sufrido un daño irreversible en su salud luego de recibir una transfusión de sangre de un grupo y factor diferentes del suyo, y murió en junio de 2008.
Según la acusación en contra de Soria, él estuvo al frente de una operación programada el 20 de julio de 2005 en un sanatorio de calle Sarmiento y Prado. Lencina fue intervenida por un quiste tumoroso en el páncreas, mediante una operación de tipo convencional.
Durante la operación, Soria habría dispuesto una transfusión de 150 c.c. de sangre “sin la presencia ni la asistencia de un hemoterapista”. Y permite que dicha maniobral la realice el antestesista Oscar Agüero, lo cual para el fiscal fue una actitud “imprudente”. La sangre que recibió la víctima no se correspondía con su grupo y factor, por lo que sufrió una reacción alérgica postransfusional.
A partir de entonces, la víctima sufrió innumerables complicaciones en su estado de salud. La reacción alérgica provocó un severo daño renal, por lo que tuvo que ser sometida a diálisis, y una serie de complicaciones por las que tuvo que ser intervenida en una segunda oportunidad para extirparle el bazo. Todo esto derivó en un paro cardíaco que sufrió la mujer el 7 agosto de 2005. Desde entonces, quedó en coma vegetativo y con daño neurológico irreversible por el lapso de casi tres años, cuando se produjo su deceso.
Según la operación de autopsia a la que fue sometida tras su deceso, la muerte de la paciente se produjo por “probable intoxicación con transfusión de sangre de distinto grupo y factor de la paciente” (...) “Al producirse luego un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica que le produce a la paciente un paro cardíaco con hipoxia cerebral y descerebración”.
Fundamentos
Al fundamentar la imputación, el fiscal Mazzucco destaca los testimonios del esposo de la víctima, Juan Francisco Seco, como así también de otros familiares de la víctima, como una hermana y una cuñada, quienes detallaron las circunstancias que rodearon a la intervención quirúrgica y los argumentos que expuso el cirujano Soria ante las complicaciones de la operación.
También declararon en la investigación los médicos que estuvieron presentes durante la intervención y los responsables del centro de salud. Además fueron valoradas como pruebas los informes médicos que se realizaron durante el período de internación de la víctima.
Para la acusación, la responsabilidad de Soria recae en haber estado al frente de la intervención y no haber tomado, aparentemente, los recaudos suficientes en la intervención quirúrgica.
El caso será girado a los estrados correccionales para que fijen fecha de debate. El médico enfrenta un cargo que podría acarrearle una condena de hasta 5 años de prisión en caso de ser hallado culpable en un eventual juicio oral.
Descargo
Al momento de ejercer su defensa, el cirujano Julio César Soria negó responsabilidad en el deterioro de la salud de la víctima. Y si bien indicó que él llevó a cabo la operación, descargó la responsabilidad de la transfusión en el médico anestesista Oscar Agüero.
Mediante una declaración por escrito, señaló: “niego haber dispuesto u ordenado la transfusión de sangre a la paciente Lencina de Seco ya que la misma fue dispuesta y decidida por el anestesista Dr. Oscar René Agüero, con su autonomía científica que lo avala”. Y admitió que él solicitó la disponibilidad de sangre para la operación, y que era su responsabilidad. Indicó que la sangre fue provista por el Servicio de Hemoterapia del Sanatorio, a cargo del Dr. Joselín Cerda.