Rodolfo Stefanon, el empleado de la Casa Militar a quien le robaron los viáticos que debía llevar el avión Tango 01 en la gira presidencial por Oriente Medio amplió ayer su denuncia ante el personal de la División Robos y Hurtos de la Policía Federal y de la Comisaría 25ª para explicar con más detalle cómo fue el episodio del miércoles pasado que fue revelado por Clarín.

Los detectives de la Federal le pidieron al juez Rodolfo Canicoba Corral que Stefanon vuelva a hablar frente a los uniformados en el marco de las actuaciones complementarias para las que están autorizados. En Tribunales se especula con que el pedido de los policías se debe a que en la Comisaría 25ª le tomaron la declaración a Stefanon pero no hicieron muchas preguntas para intentar averiguar cómo fue el robo de los 68 mil dólares y 17 mil euros destinados a viáticos y gastos contingentes del avión presidencial.

Según fuentes de la investigación, Stefanon mantuvo el relato que había hecho y no cayó en contradicciones y dijo que siempre iba a su casa con el dinero de los viajes . Sostuvo que tres ladrones que huyeron en moto le robaron en pleno barrio de Palermo en la tarde de sol del miércoles pasado.

Ayer Canicoba Corral salió de licencia por vacaciones y decidió delegarle la investigación al fiscal federal Patricio Evers quien el jueves impulsó la investigación y pidió varias medidas de prueba. De esta manera será Evers quien maneje el expediente. El juez que reemplazará a Canicoba Corral en los próximos días es Daniel Rafecas. Evers, señaló ayer “que no se descarta ninguna hipótesis”, incluida la del auto robo. En el Gobierno dejaron trascender la sospecha acerca de la historia del robo que contó Stefanon quien solía viajar en el avión presidencial .

Ayer trascendieron algunos datos nuevos sobre la investigación policial realizada luego de recibir la denuncia de Stefanon. Sergio Federick, chofer de la camioneta Renault Master blanca que llevó a Stefanon hasta la esquina de su casa en Malabia y Honduras, señaló que el empleado asaltado cambió la ruta habitual.

Ante la policía dijo que habían tomado el camino de rutina hacia el Aeroparque, donde está la oficina de la Agrupación Aérea de la Casa Militar, encargada de coordinar los viajes del avión presidencial. Pero antes de subir a la Autopista Illia, Stefanon cambió los planes y pidió que lo llevaran a su casa . Lo mismo fue ratificado por el suboficial auxiliar de la Fuerza Aérea Cristian Vázquez, que iba desarmado, quien además agregó que Stefanon se bajó en la esquina de Malabia y Honduras para evitar que la camioneta diera la vuelta manzana y lo dejara en la puerta de su casa.

Apenas llegó la denuncia, los policías salieron a caminar el barrio de Palermo para ver si alguien sabía algo: no había cámara de seguridad que enfocara al lugar del robo. Ningún vigilador privado vio el forcejeo y el robo. Ni siquiera Walter, el cuidacoches de la cuadra, se enteró de algo parecido a un asalto en el que participaron cuatro personas: en el momento del robo había ido a tomar un refresco. Stefanon, quien ayer se negó a hacer comentarios cuando fue llamado por este cronista, dijo en su denuncia original ratificada ayer que dos hombres lo asaltaron, le sacaron la mochila Adidas negra y azul, lo golpearon y huyeron con el dinero en una moto donde había un tercer delincuente. No hubo testigos. El hecho aún es un misterio.

Fuente: Clarín.