En un fallo que despertará polémica, el juez Marcelo Forner sentenció al ex guardiacárcel y árbitro Julio Eduardo Agüero (48), a la pena de 4 años de prisión efectiva y 8 años de inhabilitación para conducir por haber provocado la muerte al joven Nahuel Martínez (18), mientras manejaba en estado de ebriedad por la avenida Misiones, en la zona sur de la ciudad el 1º de mayo de 2009.
Ayer, durante la exposición de los alegatos, en representación del Ministerio Público, el fiscal Alejandro Dalla Lasta sostuvo la acusación del imputado por homicidio y solicitó una pena de 4 años de prisión en suspenso y 8 años de inhabilitación para conducir.
De esta forma hizo referencia a las distintas pruebas recabadas en la causa. Destacando principalmente el análisis bioquímico practicado a Agüero el día del fatal accidente, en el que quedó comprobado que se encontraba en estado de ebriedad cuando conducía el rodado con el que atropelló a Martínez.
Posteriormente consideró las pericias accidentológicas en las que se determinó el accidente fue producto de la imprudencia y actitud desaprensiva del acusado Agüero. A su vez reveló que en la misma decía: “Pérdida de dominio del rodado por parte del conductor. Además ni siquiera existieron rastros de maniobras evasivas para impedir el atropello”.

La defensa

En su oportunidad el abogado defensor, Luciano Rojas, dijo disentir con la postura del fiscal y la consideró escasa de fundamentos. Además, Rojas respaldó su defensa haciendo referencia a la conocida Causa Casas.
En aquella oportunidad dos jóvenes, Luis Nieva y Julio Cesar Sánchez, perdieron la vida al ser atropellados por Esteban Casas, quien también conducía en estado de ebriedad. Casualmente hoy se cumplen 7 años del fatal accidente ocurrido el 11 de febrero de 2004.
Dicha causa, si bien el homicidio estaba agravado por el número de víctimas fallecidas, marcó jurisprudencia al apelar la defensa a un recurso extraordinario por el que el imputado recibió una condena en suspenso. De esta forma Rojas solicitó para su cliente “2 años y 8 meses de prisión en suspenso y 7 años de inhabilitación para conducir”.
Antes de escuchar la sentencia, se pasó a un breve cuarto intermedio. Finalmente por secretaría se procedió a la lectura del veredicto final, que resolvió no hacer lugar a la nulidad solicitada por el abogado defensor y otorgar 4 años de prisión efectiva al acusado, además de la inhabilitación que pidió el fiscal.