Un policía hirió gravemente de un balazo a su hija, de apenas dos años, y luego se suicidó con la misma arma en una vivienda de la ciudad de San Genaro, en la zona centro-sur de la provincia de Santa Fe.
El trágico hecho se produjo en una vivienda del barrio Municipal de esa localidad del partido de San Jerónimo, y tuvo como protagonista al cabo de policía José Alberto Reyna, de 28 años, quien trabajaba en la comisaría segunda de Cañada de Gómez, dependiente de la Unidad Regional X de la Policía de Santa Fe.
Según se conoció en las últimas horas a través de medios locales, todo se inició el jueves pasado cuando Reyna, tras una fuerte discusión con su esposa, se encerró en un baño con su pequeña hija.
Cuando policías convocados por la esposa del cabo llegaron al lugar, el cabo tomó su arma reglamentaria. Por varios minutos, los agentes de San Genaro intentaron convencer a Reyna de que no cometa ninguna locura, pero de pronto se escucharon dos detonaciones y cuando forzaron las puertas del baño, encontraron el cuerpo del joven con un tiro en la sien y junto a la niña gravemente herida.
El comisario Edmundo Torres, titular de la Unidad Regioal XV, detalló a la radio LT9 que “el policía tuvo una discusión con su esposa y esta discusión, por causas que no están determinadas, terminó con la hija del matrimonio herida de bala. Luego, el policía se suicidó”.
El jefe policial, al intentar darle una explicación al caso, consideró que debido a discusiones de pareja, “se desató la furia” del cabo y todo terminó en tragedia. La nena, con pérdida de masa encefálica por el disparo recibido en la cabeza, fue llevada al Hospital Italiano de la ciudad de Rosario, donde hasta ayer su situación seguía siendo delicada y su madre, una joven de 24 años, no se quería mover de su lado, por lo que no le había podido tomar declaración testimonial.