Una adolescente de alrededor de 17 años ratificó que fue víctima de tocamientos de sus partes íntimas por quien era, en ese momento, pareja de su madre. Lo hizo en el juicio que comenzó ayer en la Cámara Penal Nº 2, en el que su padrastro negó la acusación que pesa sobre él por el delito de “abuso sexual simple agravado por la situación de convivencia”.
Así trascendió extraoficialmente, ya que el debate se desarrolla a puertas cerradas. El tribunal escuchó la declaración del imputado y posteriormente expusieron los testigos. Ademá de la supuesta víctima, que relató detalles del abuso certificando la existencia del mismo, su padre ofreció al tribunal la versión de los hechos, de acuerdo con lo que su hija le había contado.
También prestó declaración la psicóloga que brindó contención a la menor víctima del supuesto abuso. La profesional explicó al tribunal que durante sus entrevistas con la adolescente, ésta dio evidentes indicios de angustia por lo vivido. También dijo que según lo expresado por la joven sobre el supuesto abuso, los relatos le parecieron verdaderos y descartó que tuviera una personalidad fabuladora. No obstante, la profesional indicó que ella no puede afirmar si el abuso existió, pero que considera que es muy difícil que un menor mienta sobre tal accionar.
Habiendo concluido la declaración de todos los testigos citados en la causa, los miembros del tribunal decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta hoy en horas de la mañana. De esta forma se darán a conocer los alegatos de las partes.
En primer término, el fiscal Gustavo Bergesio deberá determinar si existen suficientes elementos para sostener los cargos. En caso positivo, solicitará una condena para el sospechoso. De mantener la acusación, la pena va de los 3 a los 10 años de prisión. Luego será el turno de la defensa.

El hecho

El hecho por el que está imputado el padrastro habría ocurrido en una vivienda del barrio 100 Viviendas Sur de la ciudad Capital, el 15 de septiembre de 2008.
En aquel entonces la víctima tenía 14 años.