Finalmente, tras un arduo trabajo de inteligencia, ayer por la madrugada, efectivos de Gendarmería Nacional Argentina lograron aprehender a Carlos Alberto Farías, alias “Narigón”, que se encontraba escondido en una vivienda en la ciudad de Córdoba y era intensamente buscado por la policía.
El “Narigón” se encontraba prófugo de la justicia catamarqueña acusado del delito de “homicidio en grado de tentativa”, desde el domingo 27 de marzo, en que habría apuñalado a un joven de apellido Fabián que junto a dos amigos había tomado el remís que manejaba Farías a la salida de un local bailable de Valle Viejo.
La detención de Farías se logró gracias a la intervención de la Unidad de Inteligencia Criminal con asiento en la provincia de Córdoba, quienes localizaron a Farias oculto en un inmueble ubicado en un barrio céntrico de la ciudad capital de Córdoba.
La Justicia había librado una orden de captura del remisero y puntero político, de la que también se hicieron eco en la Agrupación VIII “CATAMARCA” de Gendarmería Nacional Argentina.
A partir de ese momento, se irradió un comunicado a distintas unidades de la Fuerza con asiento en otras provincias a fin de lograr dar con su paradero, que recién ayer arrojó resultados positivos.

Localizado

Ayer aproximadamente a las 3 de la mañana, en un operativo cuidadosamente planificado y coordinado entre 4 unidades de Investigaciones Judiciales e Inteligencia Criminal de Gendarmería Nacional con asiento en las provincias de Catamarca y Cordoba, se logró detener a Carlos Alberto Farías, cuando salía a la calle desde el edificio donde se encontraba oculto.
Inmediatamente, los uniformados pusieron en conocimiento la situación a las autoridades de Catamarca y al Fiscal de Instrucción Nº 2, Roberto José Mazucco, a cargo de la investigación, quien dispuso el inmediato traslado de Farías a esta Capital, en donde en las próximas horas se fijará fecha para que el detenido, que también posee un caudal de antecedentes penales por robos, pueda ser ser indagado por el delito de “homicidio en grado de tentativa”.

El caso

El 27 de marzo, a la salida de un boliche, tres amigos subieron a un remis que era conducido por el alborotador, que días antes había protagonizado incidentes al frente de Casa de Gobierno, por resistirse al desalojo de viviendas usurpadas.
Ante la velocidad en la que se conducía el chofer, los pasajeros le solicitaron que redujera la velocidad. Lejos de hacerlo, hasta les habría enseñado un cuchillo que llevaba, con el que los amenazó. En la intersección de Alem y Esquiú, los muchachos descendieron.
El “Narigón” Farías habría esperado a que los otros dos se perdieran para seguir al joven Fabián, que entonces ya había abordado a su moto, que había estacionado en una estación de servicios. Pacientemente lo habría esperado y cuando el joven emprendió la marcha, Farías comenzó la cacería, y lo alcanzó a pocas cuadras del domicilio de la víctima. Al descender de la moto, el agresor lo abordó y tras un leve forcejeo le habría asestado dos puñaladas en el abdomen y se escapó.