Una niña de sólo 11 años fue asaltada el miércoles por un deincuente, cuando éste notó que había observado cómo llevaba a cabo un arrebato.
El hecho fue denunciado por la madre de la menor, María Fernanda Colla, quien expuso en la Unidad Judicial Nº1 la traumática experiencia por la que le tocó pasar a su hija, en circunstancias en que acompañaba a sus padres a hacer unos trámites junto a sus hermanos.
Todo ocurrió este miércoles, alrededor de las 20:30, cuando la niña, junto a sus hermanos y sus padres, circulaba en automóvil por el centro.
A la hora indicada, el padre de se detuvo en la intersección de 9 de julio y República, donde los mayores descendieron e ingresaron a una farmacia a realizar unas compras.
De acuerdo con lo que consta en la denuncia de la madre, su hija de once años fue testigo de cómo un sujeto se acercaba a una mujer que venía caminando por la vereda.
Él hombre, que llevaba consigo un arma, le apuntó a su víctima y la despojó de sus pertenencias, todo frente a la mirada de la sorprendida niña, que involuntariamente, por encontrarse el coche de sus padres detenido en ese lugar, vio absolutamente todo lo que pasaba.
El ladrón, al notar la presencia de la pequeña testigo, y no conforme con haberse apoderado de los elementos de su anterior víctima, se aproximó al auto en que la nena estaba sentada observando la escena, perpleja.
Allí, sacó de entre sus ropas nuevamente el arma que había utilizado para amedrentar a su anterior víctima y se la apuntó en la cara a la niña.
Según consta en la denuncia de su progenitora, ésta no reaccionó, pero el hombre introdujo uno de sus brazos en el automóvil y desde el torpedo del mismo, es decir, arriba de la guantera, extrajo una cartera que la madre de la niña había dejado y huyó por República en dirección al oeste, dejando a la pequeña en estado de shock.