La mujer de Sergio “Pelao La Reina” Agüero, quien se halla detenido por disposición de la Unidad Fiscal de Delitos Especiales, por el homicidio de Ezequiel Cengel, reclama por la libertad de su marido, asegurando que éste “no tiene nada que ver con la muerte de Cengel” y que ella sabe que esto es así, porque la noche del crimen estuvo en todo momento a su lado.
La joven Adaluz Espeche, quien está embarazada de 6 meses, asegura que la noche en que murió el joven, ella estuvo con su marido. “Fuimos a comprar paco y merca a una casa del sector Sur”, asegura Espeche, indicando que de lo único que puede ser culpable Agüero es de ser drogadicto.
“Ése es su problema, y ahora que está detenido desde el 21, está muy nervioso...yo lo veo muy mal”, manifestó la dolida mujer, expresando que sufre de abstinencia por la falta de consumo de estupefacientes y que esta situación lo mantiene en tan mal estado que teme por su vida.
La mujer asegura que trató de entrevistarse con el fiscal que dirige la investigación, Marcelo Sago, pero éste no le recibe su declaración.
En horas de la mañana de hoy, se realizará la audiencia de Control de Detención para Agüero y allí se determinará bajo qué imputación continúa detenido, en el caso que lo haga; pero la joven anticipó que si su pareja no recupera la libertad, ella se encadenará frente a Casa de Gobierno con sus hijas de dos y cuatro años para pedir que Agüero sea liberado.
Además, la muchacha manifestó que su hija aún tiene dolores por el golpe que personal de Infantería le dio cuando allanaron su casa y detuvieron a su marido y nunca le pagaron las tres puertas que rompieron.
“Así como está, se puede matar en cualquier momento, tengo mucho miedo”, indicó la joven mamá de dos hijos, y con otro en camino.
“Si algo le pasa, yo lo hago responsable a Sago”, agregó, asegurando que ya le ha tocado perder a un ser querido hace muy poco tiempo y que no quiere pasar por la misma situación.
Cabe destacar que Espeche es hermana de Leandro Centeno, quien fue hallado asesinado en septiembre pasado y semi enterrado en el patio de la casa de la familia Delgadino.