Ayer por la madrugada se registró en las instalaciones de la Maternidad Provincial la entrada de una muchacha de 23 años que había sufrido un aborto -hasta el momento no está confirmado si fue inducido o natural- que la dejó en un delicado estado de salud.
Es que tras abortar el embarazo, con un tiempo de gestación desconocido hasta el momento, la muchacha debió atravesar varios episodios de desmayo y descompensaciones, hasta llegar al nosocomio de urgencias San Juan Bautista, donde como primera medida se atinó a parar una profusa pérdida de sangre consecuencia del aborto.
Dada la complejidad del caso -residuos orgánicos del feto y partes del mismo quedaron alojados en el vientre de la mujer tras el aborto- la muchacha fue derivada a la Maternidad Provincial, donde este tipo de casos se reportan con frecuencia y los médicos manejan protocolos de acción más especializados.
Una vez allí, los facultativos de turno le practicaron a la mujer un procedimiento invasivo -comúnmente conocido como Legrado- para retirar los restos del embarazo interrumpido que, de haber permanecido alojados en el interior de la mujer durante pocas horas más, podrían haber provocado una infección.
Ante la consulta de El Esquiú.com, desde la Dirección de la Maternidad Provincial se confirmó el ingreso de la joven en la madrugada de ayer y se explicó que, a pesar de las circunstancias de gravedad, el caso fue tratado con normalidad para regularizar el proceso anémico que sufría la paciente como consecuencia del aborto.
El hecho particularmente adquirió relevancia judicial y ameritó la intervención de la Unidad de Delitos Criminales, luego de que los médicos que atendieron a la muchacha realizaran una denuncia ante autoridades judiciales tras las intervenciones clínicas de rigor.
Según la información a la que se pudo acceder de fuentes hospitalarias, tras la atención recibida en la Maternidad, la joven fue derivada a un nosocomio privado, donde se recupera de su delicada condición.
El caso se encuentra actualmente bajo investigación en la Unidad de Delitos Criminales, a cargo de Víctor Figueroa. Desde esa fiscalía se esperan pericias médicas y otros testimonios de facultativos que puedan indicar con certeza en qué circunstancias se produjo el proceso abortivo. Hasta el momento se especula que pudo haber sido provocado, pero resta conocer el contexto del hecho.
La muchacha, cuya identidad se mantiene en reserva, fue derivada finalmente de la Maternidad Provincial a un sanatorio privado, donde actualmente se recupera del violento trauma físico, según se pudo conocer de fuentes hospitalarias.