Con la presencia de los funcionarios de la cartera de Seguridad, se llevó a cabo ayer el acto de la quinta promoción de agentes penitenciarios que contó con 150 egresados, quienes comenzarán a prestar funciones en la cárcel de Miraflores.
El acto tuvo lugar en las instalaciones del Cine Teatro Catamarca y estuvo presidido por el ministro de Gobierno y Justicia, Francisco Gordillo y el subsecretario de Seguridad, Juan Pablo Morales. Además, estuvieron presentes el jefe de la Policía de la Provincia, Juan José Palomeque; el director del Servicio Penitenciario, Miguel Ángel Pioli; demás autoridades de la plana mayor de las fuerzas de seguridad, diputados, senadores y familiares de los egresados.
Al momento de expresar palabras alusivas, Gordillo resaltó que “es una satisfacción importante el hecho de que con este egreso de los chicos que estaban estudiando en el penitenciaría podamos incorporar 450 efectivos durante el transcurso de este año”. Además, hizo alusión a que dichas incorporaciones formaban parte de los objetivos que se habían propuesto a través del plan de seguridad elaborado a principio de año.
Los 150 agentes que ingresarán aliviarán las necesidades de la institución, que desde hace bastante tiempo no recibía una cantidad importante de personal para desempeñar funciones directamente en el servicio.
Al inicio de la gestión de Gobierno, según manifestó Gordillo, se realizó un diagnóstico que determinó la necesidad del penal de contar con nuevos guardiacárceles, tras lo cual comenzaron a prepararse las capacitaciones de quienes ayer tuvieron su acto de egreso.
Los cursos para los nuevos agentes penitenciarios dieron inicio en diciembre de 2011 y finalizaron en agosto pasado. En su transcurso se realizaron diversas pruebas psíquicas, físicas y también se dictaron actividades áulicas.

Apuesta

“Es una apuesta fuerte del Gobierno, no solamente para reforzar la seguridad pública sino también para aquellos que han perdido su libertad”, señaló el ministro de Gobierno y Justicia Francisco Gordillo. Los nuevos egresados, sumados a los 300 agentes que se incorporaron a la Policía de la Provincia, totalizan 450 nuevos puestos en seguridad y se especula con anexar otros 150 policías en enero.