En horas de la madrugada de ayer falleció Octavio Gutiérrez, el niño que había sufrido una descarga eléctrica en el barrio Santa Marta, luego de luchar por su vida durante trece días en el Hospital de Niños Eva Perón. Días pasados le habían amputado una pierna.
La directora General del mencionado nosocomio, Elvira Marafini, manifestó en diálogo con El Esquiú.com que se hizo todo lo posible para salvar al niño de doce años, pero los esfuerzos fueron en vano, puesto que el pequeño presentaba quemaduras internas muy importantes, por lo que alrededor de la 1:30 de la mañana de ayer dejó de existir a causa de una sepsis.
De acuerdo con lo que explicó la facultativa, Octavio estaba muy afectado por las quemaduras y varias zonas de su cuerpo sufrían de gangrena, lo que precisamente había llevado a los profesionales médicos del nosocomio a verse obligados a amputar una de sus piernas, lo que ocurrió el pasado 4 de diciembre.
Marafini, además, explicó que las quemaduras de este tipo, causadas por la electricidad, tienen la característica de expandirse desde adentro hacia afuera del paciente, es decir que van afectando de a poco las células de manera progresiva. En el caso de Octavio, estas quemaduras afectaron sus vasos sanguíneos y presentaba grandes escaras.
Desde que fue internado hasta ayer, el niño entraba al quirófano periódicamente, explicó la doctora, para realizarle las escarectomías, es decir, las curaciones necesarias para este tipo de heridas.

Desafortunado juego

Cabe recordar que Octavio ingresó al Hospital de Niños Eva Perón el 1 de diciembre pasado, luego de recibir una fulminante descarga eléctrica de un cable de alta tensión.
El incidente tuvo lugar a pocas cuadras de la vivienda del niño -en el 80 Viviendas Sur-, cuando éste, junto a un grupo de amiguitos, se encontraba jugando y decidieron colgar un muñeco en un poste, para lo que Octavio subió llevando el muñeco que representa al equipo contrario del que él era simpatizante.
Presuntamente, mientras intentaba colgarlo, uno de los cables se soltó dando de pleno en una de sus piernas y tomando por salida la parte posterior de su cuerpo, las extremidades, los glúteos y la espalda. En esa oportunidad, el jefe de Guardia del nosocomio había indicado que este tipo de descargas habitualmente hacen que la víctima pierda la vida de manera inmediata.