Tal como adelantara en exclusiva El Esquiú.com, el hombre acusado de haber abusado de su nietastro de sólo diez años fue liberado por la Justicia ordinaria, tras confirmarse que el niño no había sido abusado, según lo plasmado en el informe de autopsia que se le realizó al menor tras su fallecimiento.
Argelino Reales, de 29 años, finalmente quedó en libertad luego de estar detenido como principal sospechoso de un abuso sexual que nunca existió. Una vez liberado, habló con medios de comunicación de Tinogasta y dio una versión acabada de los hechos que se condice con las explicaciones vertidas en este medio por su abogado, Nery Olmos.
“Sé que me acusaron de todo, pero fue un accidente, el chico se cayó, habíamos estado en la ‘Quebrada Ceca’ -un lugar que está ubicado a cuatro horas de Río Colorado- su abuela me dijo que lo llevara, su familia vive en Tinogasta, pero esto que me sucedió fue algo inexplicable, yo recuerdo que dos días y medio antes el chico se había caído del cerro, porque se había subido a una parte alta y se golpeó la cabeza, pero estaba bien, él me señalaba dónde se había golpeado, pero aparentemente no tenía nada”, explicó Reales consultado por medios periodísticos.

Odisea

Reales también relató con lujo de detalles la traumática situación que debió pasar tras encontrar a su nietastro en estado de inconsciencia.
“Yo me fui hasta un lugar más alejado de donde habíamos parado para echar a los animales, lo deje ahí en el rancho, pero cuando regresé lo encontré tirado en medio del sol, derramaba una espuma blanca por la boca, se le caían los mocos, estaba lleno de pis, eran como las cuatro de la tarde y hacía mucho calor, lo levanté pero vi que no me respondía nada, entonces llamé a Emergencias desde mi celular en un lugar que hay señal, pero cuando me atendieron y les conté lo que pasaba, me dijeron que era un delincuente, que no los llame y me cortaron porque no me creyeron”.
El abogado Nery Olmos, en diálogo con este medio, ya había señalado que el muchacho le había asegurado que al llamar a los diferentes servicios de emergencia recibió sendas negativas para luego tener que cabalgar varios kilómetros hasta conseguir ayuda.
“Llamé nueve veces a la policía y no me atendían, le hice sonar el teléfono a la abuela (su pareja), pero tampoco me contestaba, me desesperé y busqué el caballo y lo cargué como pude. Tardé dos horas, cuando se hace en cerca de cuatro horas y media; en Villa Luján me auxilió una familia que vio cómo lo traía al chico, y en su camioneta rápidamente nos fuimos a Tinogasta, pero la ambulancia recién nos encontró casi llegando por Las Higueritas y lo trasladaron urgente al hospital, donde lo revisaron y decidieron los médicos derivarlo a Catamarca; a mí no me dejaron ir porque me esperaban en la policía”, explicó el abuelastro del niño fallecido.

Palabra del abogado

Nery Olmos, defensor de Reales, explicó las razones por las cuales la Fiscalía de Tinogasta decidió liberar a su defendido tras recibir el informe acabado de la autopsia del niño.
“La fiscal tuvo en cuenta el informe de la autopsia, que era prácticamente una transcripción de lo que expresó Reales en su indagatoria; la autopsia corroboró que la muerte fue producto de una infección generalizada a raíz de la acentuada brucelosis que padecía, además de los golpes sufridos en su caída que le produjeron hemorragia cerebral y por supuesto el avanzado estado de desnutrición”, aseguró Olmos, y realizó un paralelismo con casos similares que le tocó atestiguar.
“Todo esto me recuerda los caso de Mamaní, Dávila y ahora Reales; todos maltratados periodísticamente; se les hizo un daño extremo aunque la verdad eventualmente se pudo conocer por los informes forenses”.