La policía de Tinogasta recibió en los últimos días dos denuncias por apremios, realizadas por dos personas que estuvieron alojadas en la dependencia acusadas de delitos de abuso sexual.
El primer caso es el del joven Argelino Reales (29), quien la semana pasada fue detenido cuando se sospechó en un principio que había matado a un nene de diez años en virtud de un brutal ultraje. Aunque la posterior autopsia realizada luego del deceso del menor reveló que en realidad padecía brucelosis y murió luego de una fuerte caída, Reales quedó detenido desde el momento del hecho y dentro de la comisaría habría sido violentamente apremiado por los efectivos.
Nery Olmos, su abogado defensor, mantuvo diálogo con El Esquiú.com y relató que “Reales fue golpeado en la cabeza y en consecuencia se habría producido la perforación de la membrana del tímpano, el oído izquierdo le sangró durante toda la semana”. El letrado sostuvo que el joven tenía mucho dolor de oído y que en virtud de ellos se radicó una denuncia luego del control de detención por el cual quedó en libertad. “El juez (de Control de Garantías) le preguntó cómo fue el trato de la policía mientras estuvo detenido y ahí él relató lo que le había pasado”, señaló Olmos.
El abogado adelantó que la semana que viene se constituirá como actor civil y querellante de la causa. “Esto aparte del daño físico le trae daño psicológico; también solicité a fiscales y autoridades policiales que se abstengan de brindar informaciones falsas para perjudicar a Reales, aunque negaron haberlo hecho. En algunos medios se dijeron muchas locuras que no sé de dónde sacaron y ahora hacen hablar a familiares para intentar reparar el daño causado”.
Por último, remarcó que Reales fue al hospital y solamente le dieron una gota, por lo que también evaluará iniciar acciones por mala praxis.

Costilla rota

El otro caso que involucra a un defendido de Olmos es el de Nicolás Pares, quien fue aprehendido cuando tenía la aparente intención de abusar de una menor de edad.
Sobre el hecho, el abogado reprochó el accionar policial de los agentes, quienes al ver al sospechoso en el descampado con la joven comenzaron a realizar disparos.
Pares, quien según Olmos está próximo a recuperar su libertad, habría sido salvajemente golpeado dentro de la seccional, hecho que le provocó la rotura de una costilla. El sujeto está imputado por tentativa de abuso sexual y fundamentó su inocencia manifestando que es amigo de la menor.
Aunque también se realizó una denuncia por apremios en este caso, el letrado manifestó que el accionar de la fiscal de aquella circunscripción fue prácticamente nulo y se está negando la justicia hacia su representado.