Indignación luego de la absolución del colectivero

Respondía por la muerte de Luis Narváez, que chocó contra su colectivo y murió.
martes, 18 de diciembre de 2012 00:00
martes, 18 de diciembre de 2012 00:00

En horas del mediodía de ayer fue absuelto por el beneficio de la duda Omar Raúl Becerra, quien era juzgado por homicidio culposo por un accidente ocurrido el 15 de febrero de 2009, que le costó la vida a Luis Narváez, de 20 años.
Becerra manejaba el interno 43 de la línea 109 de la Cooperativa San Fernando y el joven salía de su domicilio, ubicado a cien metros de donde ocurrió el fatal accidente, en avenida Hipólito Yrigoyen, frente a la estación de Servicio Refinor. De acuerdo con lo que pudo ventilarse a lo largo del debate oral y público, Narváez iba conduciendo su moto por el costado izquierdo del micro y cuando éste arrancó luego de levantar a una pasajera, el joven impactó de lleno sobre el vehículo, encontrando la muerte de manera inmediata.
El fallo que se dio a conocer en horas del mediodía de ayer se produjo después de los alegatos de las partes. La fiscal Olga Pereyra había solicitado para el imputado una condena de dos años de prisión en suspenso y cinco de inhabilitación para conducir vehículos, a lo que adhirió la abogada querellante, Natalia Páez de Andrada.
Luego de darse a conocer el fallo hubo grandes manifestaciones de disconformidad fuera del Juzgado Correccional Nº2 por parte de familiares del joven fallecido y personas pertenecientes a FAVIATCA, la Asociación de Familiares de Víctimas de Accidentes de Tránsito, quienes repudiaron la medida tomada por el juez Luis Varela, a quien criticaron duramente. Las expresiones de dolor e indignación se pusieron de manifiesto a través de gritos e insultos, así como un corte de calle que se realizó de manera espontánea. La madre del joven, luego de conocida la sentencia, se mostró sumamente dolorida, indicando que “no se esperaba este fallo”, y opinó que “hubo plata de por medio” para que se llegue a esta decisión. En este sentido, la mujer expresó que se sentía sumamente defraudada porque “no hay justicia”. “Yo perdí todo con la muerte de mi hijo y ahora, esto”, sentenció.
La mujer, luego de efectuar estas declaraciones a El Esquiú.com, sufrió una descompensación, por lo que el nivel de dramatismo que se vivía en la vereda, sumado a la extrema temperatura que se registraba minutos antes de las 13, que era superior a los 40 grados, iba en aumento, ya que las personas que protagonizaban la protesta intentaban infructuosamente reanimarla entre gritos e insultos dirigidos al juez Varela.

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