Enrique Eduardo Santillán Pluda, colectivero de la empresa El Nene, fue víctima de un asalto armado durante la madrugada de ayer y se convirtió en una suerte de héroe tras deshacerse del ladrón que lo amenazó a él y a una pasajera mientras manejaba su unidad.
Según la información obtenida de fuentes judiciales, el chofer realizaba su recorrido de rutina por calle Monseñor Sueldo cuando al llegar a la intersección con calle Hungría -en el barrio 32 Viviendas Norte- un ladrón cargado con un arma de fuego subió al colectivo simulando ser un pasajero para luego amenazarlo de muerte con el arma en cuestión y pedirle la recaudación.
El asaltante logró que el chofer cediera una parte del dinero recaudado y luego se dirigió a una pasajera que estaba sentada justo en el asiento colindante a la puerta del colectivo. Tomado del pasamanos con una mano y sosteniendo el arma con la otra, el ladrón amedrentó a la pasajera para que le diera su dinero.
La mujer accedió y le dio todo lo que tenía con ella -apenas dos pesos-; al querer tomar el billete, el delincuente inevitablemente debió soltar el pasamanos.
En ese momento, el chofer advirtió el movimiento y en un acto reflejo pisó el freno bruscamente y dio un volantazo súbito que hizo que el ladrón perdiera totalmente el equilibrio y cayera fuera del colectivo. Automáticamente, el chofer cerró las puertas de la unidad, puso la primera marcha y se fue tan rápido como pudo del lugar del hecho.
Afortunadamente, y por intercesión del avispado chofer, no hubo que lamentar mayores pérdidas durante el atraco.