El padre de Diego Pachao logró juntar 12.000 firmas de ciudadanos que se solidarizan con su causa
Pachao: “Los catamarqueños no se van a olvidar nunca de mí”
Tras la elevación a juicio de la causa por la muerte de su hijo, apelará la imputación que recae sobre los policías involucrados.
Alejandro Pachao -padre del joven Diego Pachao, fallecido a principios de año como víctima de una seria golpiza- no baja los brazos y prosigue en su lucha para lograr que los imputados que él considera fueron los responsables de la muerte de su hijo respondan ante la Justicia ordinaria bajo la imputación de homicidio.
Días atrás, la Fiscalía de Delitos Especiales dio por concluida la investigación e imputó por homicidio preterintencional a los dos muchachos Leiva -quienes habrían golpeado a Pachao en una trifulca en la zona norte- mientras que los policías implicados enfrentan una acusación por vejaciones e incuplimiento de los deberes de funcionario público.
Una vez conocida la elevación a juicio, Pachao y su asesor legal decidieron presentar el pedido de cambio de imputación, razón por la cual el expediente se considera apelado y pasa a la Cámara de Apelaciones, donde deberá decidirse si la imputación sigue su curso o si debe ser modificada.
En el largo interín que corre entre la muerte de su hijo y la elevación a juicio, Alejandro Pachao encabezó una larga lucha pública -todavía permanece sentado todas las mañanas en la Plaza 25 de Mayo- para que los responsables por la muerte de su hijo sean juzgados y condenados.
Hasta el momento, Pachao ha logrado que más de doce mil personas pongan su firma en un cuaderno de intención solidarizándose con su causa. “No voy a parar hasta que se haga justicia, el final feliz para mí es eso, justicia; si no la hacen ellos, la voy a hacer yo tomándome revancha por lo que le hicieron a mi hijo; de mí no se van a olvidar los catamarqueños”, asegura Pachao cuando se le consulta por su lucha cotidiana.
Por otro lado, Pachao asegura que también se encuentra en sus planes iniciar acciones legales contra el Estado provincial por la muerte de su hijo, de la misma forma que ya lo habían adelantado los familiares del joven Leandro Ezequiel Centeno, otra de las víctimas de los homicidios de mayor resonancia de 2012.
Como siempre, Pachao sigue presentando pruebas, aunque ya no a las autoridades judiciales sino a las personas que se acercan para poner su firma, explicando con lujo de detalles el caso de su hijo. “Muchas personas me ven como un medio para exponer otras denuncias por violencia policial; hasta voy juntando unas 50 denuncias, pero todavía siguen llegando más”, explica Pachao. Al término de esta entrevista, una mujer ponía su firma y le comprometía una denuncia realizada contra policías de la comisaría Sexta por una fuerte golpiza pro