Días atrás en varias publicaciones, El Esquiú.com daba a conocer el caso del hombre que hirió de muerte a su propio suegro en una violenta gresca intrafamiliar. Ayer por la mañana, el único imputado del caso, Jorge Olivera, fue citado a declarar ante las autoridades de la Unidad Fiscal de Delitos Especiales, a cargo de Miguel Mauvecín.
El muchacho responde, tras la muerte su suegro, por una imputación de homicidio preterintencional aunque, según trascendió, los familiares de la víctima ya han decidido presentarse como querellantes para pedir que la imputación sea modificada a homicidio simple.
En su declaración testimonial, el muchacho repitió los argumentos que había esgrimido previamente ante el fiscal de la Unidad de Delitos Criminales -la causa fue manejada allí mientras la imputación era por lesiones graves- y según se pudo conocer aseguró que no tuvo intención de matar a su familiar político durante la discusión que mantuvieron.
Cabe destacar que con esta imputación, un grado más leve que el homicidio simple -el Código Penal prevé una pena de uno a seis años de prisión- el muchacho podría esperar en libertad la finalización de la investigación y el respectivo inicio del juicio por el trágico hecho.