Desde la Subsecretaría de Seguridad se informó sobre los futuros controles en el tránsito de cara a la temporada veraniega en la provincia. Además de las acciones de rutina de cada año, esta vez será la nueva Policía Caminera la que controlará las rutas de provincia e impulsará acciones de prevención.
Juan Pablo Morales, subsecretario de Seguridad, elaboró para tal fin un protocolo de control vehicular para el personal policial, a los fines de delinear los objetivos y la metodología a seguir para lograr la concientización de la población y disminuir los siniestros viales en los caminos provinciales, flagelo que este año se está cobrando hasta el momento 81 vidas. “Se trata de un protocolo sobre cómo se debe manejar el personal policial en el control vehicular, pero no sólo para la parte caminera, sino también para la trata de personas, ya que estamos compenetrados con la política nacional de combatir este delito”, indicó el subsecretario.
Sobre las tareas a realizar, Morales explicó que “la Policía Caminera no solamente saca multas sino que también puede hacer prevención y llegar a efectuar algún secuestro de estupefacientes”. En este sentido, será de vital importancia, según manifestó, solicitar de manera cordial la identificación de los ocupantes del vehículo y sobre todo de menores que también ocupen los mismos.
Al ser consultado sobre los otros objetivos del área de Seguridad para el año que viene, el funcionario expresó claramente: “Reducir el delito, sobre todo contra la propiedad, los arrebatos, el robo de motos, y le hemos declarado la guerra al narcotráfico”.

Protocolo

Según reza en su introducción, “la gran mayoría de los siniestros viales puede evitarse, como así también pueden reducirse sus consecuencias. Esto se logra a través de la construcción de una cultura de la seguridad vial, basada en controles sociales del tránsito, logrados a partir de pactos entre el Estado y la sociedad.”
En este sentido, cobra vital importancia la prevención que debe realizarse desde el Estado a partir de la Educación Vial, el control sistemático del tránsito vehicular, que garantice una interacción ordenada, basada en el respeto por la norma y el cuidado por la vida propia y la del otro.
El nuevo protocolo tiene como exigencia de los agentes hacia los conductores el verificar su estado y aptitud, recordando que muchos siniestros suelen producirse por el cansancio, el sueño y la monotonía de la ruta, por lo tanto se les deberá aconsejar bajarse del vehículo, caminar y si es necesario descansar. En los casos de contar con el alcoholímetro, se realizará el debido control.
En alusión a los vehículos, se indica que deberán verificar su estado y aptitud; esto implica oblea de la RTO y el estado óptimo de todas las luces reglamentarias.