La policía manejaba todas las hipótesis. Pero una inscripción en la base del poste que aludía a San La Muerte llevó a las autoridades a pensar que se trataba de un rito en honor a ese personaje, también conocido como San Esqueleto.

Lo cierto es que en la mañana de ayer un grupo de vecinos del barrio Vélez Sarsfield de la capital salteña denunció al 911 la presencia del esqueleto. Y los oficiales que llegaron hasta el lugar no pudieron determinar si se trataba de una osamenta humana o artificial, de las que se usan para enseñar anatomía. Esa incertidumbre redobló el misterio.

Finalmente, un grupo de jóvenes que se hace llamar "La banda de Lola Mora" y había sido visto en la zona la noche anterior confesó a El Tribuno: lo habían colgado luego de encontrarlo en un edificio abandonado.

Lo dejaron tal como estaba: sin los pies y atado con alambre. Algunos quisieron ponerle un gorro navideño, pero otros optaron por hacer una inscripción alusiva a San La Muerte. "Somos devotos de él, porque nos trae las drogas", le dijeron a El Tribuno.

La policía, en tanto, no descarta que se lo hayan robado de una institución educativa. Aunque fuentes extraoficiales aseguraron al matutino salteño que podría tratarse de algún desaparecido. Por ahora, se espera el resultado de la autopsia.