Lo golpearon en patota y lo operaron de urgencia
Federico Bustamante tenía un coágulo de grandes dimensiones en el cráneo.
Un muchacho de 19 años identificado como Federico Bustamente fue sometido a una intervención quirúrgica de urgencia el pasado miércoles en el Hospital San Juan Bautista para extraerle un coágulo de importante tamaño que afectaba seriamente su salud; el mismo se habría formado tras recibir una violenta paliza de parte de dos sujetos identificados por los apellidos Sosa y Quevedo.
Viviana Bustamante, madre del joven agredido, radicó una denuncia penal contra los atacantes ante autoridades judiciales, y tras la exitosa operación dialogó con El Esquiú.com para explicar el hecho puntual por el que su hijo debió ingresar de urgencia al hospital.
De acuerdo con el relato de la madre, Federico llegó el pasado 25 por la tarde a su domicilio -alrededor de las 15- luego de haber estado festejando la Navidad con amigos. Tras llegar, rápidamente salió de la casa nuevamente para volver pasados veinte minutos, “todo ensangrentado y con golpes, como si lo hubiesen patoteado”.
Al ver a su hijo en ese estado, la madre inquirió para saber qué había sucedido; el muchacho solamente atinó a decir que “el Payo y el Fabián” le habían pegado. La madre siguió insistiendo pero Federico no dijo nada más sobre el asunto. Durante toda la tarde del día 25 y la madrugada del 26, el muchacho apenas pudo dormir; según contó su madre, se levantaba al baño muy seguido, tenía vómitos. En la mañana del 26, el joven por voluntad propia se dirigió a una posta ubicada en la esquina de calles Junín y Corrientes; allí lo atendieron dos enfermeras y un médico que, tras revisarlo y hacerle pruebas, mandaron a llamar a la madre para hacerle saber que su hijo debía ser derivado al Hospital San Juan dado que presentaba un peligroso hematoma en la zona de la nuca y, como síntoma significativo, se le desviaba la vista para un costado. El muchacho fue trasladado al nosocomio, se le practicaron estudios -entre ellos una tomografía computada- y se le detectó un coágulo muy grande en el cráneo.
Los médicos lo intervinieron de urgencia y lograron extraer el coágulo, quedando el muchacho en terapia intensiva, bajo pronóstico reservado hasta ayer por la mañana. Según comentó la madre, los médicos ya le aseguraron que hoy podría pasar a sala común.
La pelea
Viviana explicó que tras la operación su hijo ya se encontraba consciente y pudo detallarle algunos de los hechos, aunque con dificultad ya que todavía estaba en un estado delicado.
Según se pudo conocer, Federico fue a la casa de Fabián Sosa -uno de los denunciados- para seguir festejando la Navidad allí; sin embargo, en ese lugar tanto Sosa como otro amigo identificado como Joselo Quevedo -hermano menor de Carlos Quevedo, alias “El Payo”- le dijeron que no entrara “porque estaba ebrio, adentro había más gente ebria y todo podía salirse de control”. En ese momento se inició una discusión, inevitablemente fogueada por el alcohol implícito, y los muchachos terminaron yéndose a las manos.
Tanto Sosa como Quevedo habrían golpeado a Federico, aunque él también identificó al “Payo” como agresor. Este último, tras el episodio y teniendo en cuenta que viven a pocas cuadras de la casa de los Bustamante entendiéndose de los dos lados como vecinos, habló con la madre del joven agredido para pedirle disculpas y asegurarle que él solamente había intervenido en la pelea para “separar”.
De todas maneras, la madre le explicó que la denuncia penal ya estaba realizada y que sería la Justicia quien pondría todo en su lugar. El caso es investigado actualmente por el fiscal de Delitos Criminales, Roberto Mazzucco.