El violento asesinato de Javier “Javito” Álvarez dejó profundas secuelas en el ánimo de sus más cercanos allegados, quienes en un ataque relámpago lograron realizar pintadas intimidatorias en el taller de la familia de los homicidas, llegando incluso a intentar prender fuego el inmueble.
Según la información a la que se pudo acceder por fuentes extraoficiales, los revoltosos y amenazadores llegaron al lugar aprovechando una lamentable distracción en el cambio de guardia de los efectivos que custodiaban el lugar.
El hecho ocurrió en horas del mediodía y, según los datos recabados en torno al caso, fue protagonizado por un importante contingente de personas relacionadas de manera directa con la barra del Club Sportivo Villa Cubas, entidad de la que “Javito” Álvarez era ferviente simpatizante.
Testigos oculares del incidente aseguraron que los atacantes habrían estado esperando durante los días previos para atacar el lugar, tratando en este tiempo de conocer el movimiento de las guardias policiales que se turnaban para custodiar el lugar.
Afortunadamente, dado que en el lugar solamente funciona el taller mecánico de los Juárez, no se reportaron personas heridas aunque sí varios daños materiales fruto de la furia de los agresores en masa.
Si bien en las horas y días posteriores al asesinato de Álvarez una fuerte custodia había sido desplegada en todo el radio del lugar, dada la previsión de un potencial ataque, los esfuerzos logísticos de los efectivos no fueron suficientes.
Cabe destacar que el hogar de los Álvarez se encuentra a tan sólo una casa de distancia del taller de los Juárez, razón por la cual constantemente hay movimiento de gente en inmediaciones del inmueble atacado.
Según se pudo conocer por fuentes policiales, la seguridad será reforzada en el lugar para evitar nuevos disturbios y ataques, aunque se desconoce con certeza qué efectivos harán las guardias. Durante los días previos, varios intentos de ataque habían sido reportados.