Dos muchachos que actualmente se encuentran habitando una vivienda social usurpada, se convirtieron en héroes vecinales ayer por la mañana, luego de salvar la vida de dos niños de un voraz incendio que se produjo en el interior de una vivienda aledaña a la que ocupan.
Según lo explicado por los moradores del domicilio siniestrado, los jóvenes de apellido Bustos se anoticiaron del fuego que rápidamente empezó a consumir parte del inmueble ubicado en el barrio 75 Viviendas, y sin resguardo por su propia integridad física entraron a la casa para sacar a dos niños de 1 y 4 años que se encontraban a merced de las llamas.
El incendio en sí, según la información a la que se pudo acceder por fuentes policiales, se inició en una habitación aparentemente por la explosión y quemadura de un foco de luz cuyos restos, tras romperse el vidrio del mismo, cayeron sobre un colchón que velozmente se prendió fuego.
El fuego, alimentado por el resto del mobiliario, se esparció por el resto de la casa hasta llegar a la cocina, poniendo en fuga a todos los habitantes de la misma; sin embargo, dada la rápida acción de los moradores y de los vecinos, las llamas pudieron ser contenidas baldazo tras baldazo de agua hasta que llegaron los bomberos, quienes, en palabras de los damnificados, tardaron demasiado tiempo en hacerse presentes en el lugar.
El siniestro en sí movilizó a una gran cantidad de efectivos de las fuerzas de seguridad y personal médico, ya que los dos jóvenes rescatistas y los dos menores que sacaron de las llamas, sufrieron sendos principios de asfixia dada la profusa cantidad de humo consecuencia del voraz incendio. Afortunadamente, dejando de lado los diagnósticos clínicos que pudieron ser rápidamente paliados por personal médico del SAME y del Hospital San Juan Bautista, no debieron lamentarse más que daños materiales como producto del siniestro.
En diálogo con El Esquiú.com, los familiares de los menores rescatados expresaron su agradecimiento a los dos jóvenes por el altruismo de su accionar.

Auto incendiado

En otro siniestro, el pasado viernes alrededor de las 21, un automóvil Renault 11 propiedad de Nicolás Peralta, se prendió fuego de manera súbita en la intersección de avenidas Independencia y Acosta Villafañe. El coche, según los datos que se pudieron recabar, se encontraba estacionado y con el motor apagado; las razones del siniestro todavía son materia de investigación.
El siniestro fue sofocado rápidamente por efectivos de la Dirección de Bomberos, sin registrarse personas lesionadas.

Asfixia

Los dos menores rescatados y los dos muchachos que los salvaron sufrieron principios de asfixia. Los niños fueron atendidos en el lugar mientras que los mayores fueron trasladados al Hospital San Juan Bautista.