Y otros accesorios
Roban celulares por un monto de $60.000
La familia ya fue víctima de los delincuentes y pide más seguridad para trabajar.
Cerca de las 17 de ayer, los propietarios de un local de venta de telefonía celular se dieron con que desconocidos habían entrado al negocio para llevarse 35 equipos, entre otros elementos, los que suman, entre todo lo sustraído por los malhechores, un botín de $60.000.
El robo se produjo en horas de la siesta de ayer, según especulan los dueños, debido a que llegaron al comercio y se hallaron con que una de las puertas de ingreso había sido violentada.
Itatí Tapia, la socia y pareja de Matías Ibáñez, dueño del local de Claro, ubicado en República 750, detalló a El Esquiú.com lo sucedido, relatando que al llegar notaron que la puerta del costado “había sido pateada” desde una playa de estacionamiento que se encuentra al costado del local.
El o los individuos ingresaron al local y se llevaron todos los equipos que encontraron a su alcance, según la joven, un total de 35 celulares; algunos de alta gama y otros de media. Los primeros, de acuerdo con lo que detalló la denunciante, tienen cada uno un valor de $5.000, mientras que los de mediana gama tienen un costo de alrededor de $1.200 cada uno.
Además, los malvivientes se llevaron cerca de $1.000 en accesorios para celulares.
En este sentido, la madre del propietario del local expresó que se sienten muy consternados, ya que no hace mucho tiempo atrás un negocio de su pertenencia, también de venta de celulares Claro, fue víctima de un robo en el que sufrieron grandes pérdidas.
“Tenemos sospechas sobre quién puede haber hecho esto”, indicó Griselda Ibáñez, quien se mostró al igual que Tapia sumamente molesta por la falta de accionar de parte de la policía por los robos que vienen sufriendo.
La mujer, justamente, indicó que le llama la atención el hecho de que en su local comercial, los ladrones usaron el mismo modus operandi que el utilizado en el de su hijo y que tienen fuertes sospechas que apuntan a personas allegadas a la familia. “Somos escalvos de los ladrones”, concluyó.