El fallecimiento de Nicolás Pacheco, de 32 años, hincha y periodista partidario de Racing, abrió un abanico de versiones y especulaciones por doquier. Sin embargo, después de estudiar el escenario de la tragedia y de analizar los primeros datos que arrojó la autopsia, fuentes de la investigación consultadas siguen hablando de una “muerte dudosa” con más indicios hacia un episodio accidental que a un crimen. Son, desde ya, conclusiones preliminares. En la fiscalía se estudian todas las hipótesis. “No descartamos ni accidente ni homicidio”, le dijo una fuente a la agencia Télam. Las dudas mandan...

Lo último que se sabe de Nicolás es que en plena madrugada, después de comer un asado en la sede de Racing de Villa del Parque, abandonó el lugar que ocupaba con sus amigos y su hermano. Contra lo que se pensó en un principio, no pasó mucho tiempo -se calcula que entre 30 a 60 minutos- hasta que el grupo comenzó a preguntar sobre su paradero. Uno de ellos llamó al celular de Pacheco, que sonó a escasos metros, junto a parte de su ropa. Los acompañantes lo buscaron, sin suerte. Llamaron al sereno para que abriera la puerta de acceso a la pileta, y ahí encontraron su cuerpo. Lo sacaron e intentaron reanimarlo, sin suerte.

La Policía analizó el lugar y no encontró otro rastro de sangre, salvo el charco junto al cadáver. Tampoco hallaron pistas sobre una pelea con otras personas. Los testimonios de los amigos de Rodrigo son coincidentes en tiempos y circunstancias. Claro que las dudas, algunas al menos, salieron a la luz con la autopsia.

Según el informe, el cuerpo mostraba “politraumatismos, fractura de cráneo, contusión y hemorragia meningoencefálica”. Primera lectura: con el golpe en la cabeza que le causó la muerte aparecen otros, compatibles con una posible pelea. Sin embargo, los investigadores señalan que pudieron ser causados por la víctima misma, más si había consumido alcohol, algo que se determinará con los análisis pendientes de resultados. Y el traumatismo de tórax que muestra puede ser compatible con alguna maniobra de reanimación.

Otro hecho llamativo es la ausencia de líquido en los pulmones, pero Pacheco pudo haber muerto instantáneamente con el golpe contra el borde. Junto a la pileta hay un techo, el cual era usual que la gente lo utilizara como trampolín. Si el lugar estaba oscuro, es probable que Pacheco se hubiera tirado y en lugar de caer en la piscina golpeara contra un costado, lo que le causó la muerte.

Otra hipótesis que perdió terreno es que la muerte se originó por una pelea ligada a la barra de Racing. Pacheco era un buen chico, que conocía a los barras y que tenía buena relación con algunos de ellos, pero no tenía ninguna vinculación orgánica con grupos violentos. Algunas versiones ligaron su muerte con la difusión de las fotos de barras de Racing en un crucero, pero Pacheco no tuvo nada que ver con eso. En las próximas horas se conocerán más estudios. Por ahora, la duda va ganando el partido...

Fuente: Olé