Un catamarqueño que se ganaba la vida como vendedor ambulante en Tucumán fue asesinado a sangre fría por una pareja de asaltantes que se conducía en moto. Los ladrones le pidieron que les entregara todo el dinero que tenía, pero como el hombre se resistió, uno de ellos le disparó dos balazos que le causaron la muerte.
De acuerdo con fuentes policiales, Pablo César Peñaloza, de 35 años, se encontraba con su sobrino de tan sólo 16 años el viernes a las 14.30, cuando acontecieron los hechos, circulando por el barrio Jesús de Nazareth, en la localidad de El Colmenar, provincia de Tucumán, cuando fue interceptado por los asaltantes.
Según se dio a conocer, el catamarqueño iba caminando unos quince metros adelante del adolescente cuando se produjo el encuentro con los malhechores, por lo que el menor se convirtió en un involuntario testigo de la sangrienta escena.
Los ladrones se detuvieron y amenazaron a Peñaloza con un arma de fuego para que les hiciera entrega de todo el dinero que llevaba consigo, pero el vendedor se negó a someterse a su pedido. Ante la negativa de su víctima, el asaltante descendió del vehículo, lo que dio lugar al inicio de un enérgico forcejeo entre ambos, que culminó en el fatal desenlace para el catamarqueño: dos disparos de bala que impactaron uno de ellos en el antebrazo izquierdo y el otro, en el pecho.
Luego de los disparos, la mujer que conducía la moto, sin reparar en su pareja, huyó en dirección al norte, mientras que el homicida corrió a esconderse en unas casillas próximas al lugar de los hechos.
Peñaloza, gravemente herido, caminó cinco metros pero se desplomó en el suelo, ya sin vida.
La policía tucumana accedió a estos detalles por el relato del sobrino del vendedor y se encuentra en estos momentos en la búsqueda de los asesinos.