La Escuela Nº218 en el distrito de Malli, departamento Andalgalá, fue objeto de desmanes y episodios delictivos durante la pasada semana, superando un lamentable récord de tres robos en menos de siete días.
El primer episodio se registró el pasado martes dos de enero cuando efectivos policiales fueron puestos sobre aviso por autoridades escolares sobre un robo perpetrado en las instalaciones del establecimiento educativo.
Los ladrones, según se pudo conocer en esa ocasión, se limitaron a romper varios de los accesos al colegio para abrirse paso y llevarse varios elementos de valor de uso común para el alumnado, tanto de la Escuela Nº218 como de la Escuela Secundaria Nº81, ambas funcionando en el mismo edificio.
El siguiente episodio, con varios puntos en común por las características vandálicas del mismo, fue reportado el jueves 4 de enero por la directora de la Escuela Nº218, Dora Pedraza. La máxima autoridad escolar explicó nuevamente ante efectivos policiales que delincuentes desconocidos habían violentado la puerta de ingreso al colegio -reparada al día siguiente del primer episodio- para entrar a la escuela y llevarse unos pocos elementos de valor.
“Los ladrones tuvieron el tiempo de sacar todas las llaves, ir y venir de un lugar a otro, y con las llaves en las manos van a venir y nos van a abrir las puertas”, explicó Pedraza al ser consultada por medios de comunicación de Andalgalá.
Ayer, los delincuentes una vez más ingresaron al establecimiento y revolvieron todo para intentar llevarse algo de valor, aunque sin demasiado éxito. Por el momento, según las primeras pesquisas policiales, las sospechas recaen sobre un mayor y un menor, dadas algunas huellas de zapatillas dejadas en el lugar del hecho, aunque todavía no hay detenidos.
Los arreglos en la escuela se hicieron con fondos aportados por la Comisión de Padres; para la semana entrante esperan la llegada de un sistema de alarmas.