Atropellaron a un adolescente durante su viaje de egresados

Fue embestido cuando entraba a un boliche en San Rafael, Mendoza.
martes, 1 de octubre de 2013 00:00
martes, 1 de octubre de 2013 00:00

Una fuerte conmoción produce en la ciudad de La Plata la tragedia de un chico de 18 años que fue atropellado durante su viaje de egresados en la ciudad de San Rafael, Mendoza. Renzo Casali, estudiante del colegio Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, permanecía internado en el hospital Scheastakow de esa localidad con un cuadro de "muerte cerebral" que hace "irreversible" su situación, según diagnosticaron los médicos de ese centro asistencial.

Según informó el diario El Día de La Plata, los profesionales del Scheastakow habían comenzando a realizarle los estudios protocolares para concretar la donación de órganos. Ésa fue la decisión de la familia, que se encuentra en San Rafael.

Renzo fue atropellado por un Renault 18 cuando estaba por ingresar a un boliche junto a sus compañeros. El hecho ocurrió en la esquina de las calles Sarmiento y Dean Funes y, según los testimonios de testigos, el automovilista que conducía el Renault 18, identificado como Juan José Molina (34), circulaba a alta velocidad, con las luces apagadas y, aparantemente, con una dosis no permitida de alcohol en sangre.

"Podría haber embestido a muchos más chicos. Si pasaba un metro más hacia el costado hubiera sido un desastre todavía mayor", dijo un familiar de la víctima citado por El Día.

Según el matutino platense, incluso, los testigos contaron que a una chica alcanzaron a correrla, aunque el vehículo impactó a Renzo, que al parecer, venía caminando detrás.

La tragedia ocurrió el sábado a la noche, cuando, tal como relata la crónica del diario platense, Renzo bajó del micro de la empresa Plusmar que lo trasladó junto a sus compañeros hasta la puerta del local bailable "La Zona".

Fuentes policiales de esa provincia señalaron que, apenas el chico bajó del cordón de la vereda para entrar a ese boliche, fue embestido por el auto. "Los propios compañeros de Renzo presenciaron el impacto. Hubo gritos y desesperación. Y no bien llegó la ambulancia, al joven estudiante lo subieron al móvil y lo trasladaron al hospital Schestakow", dice el matutino en su segunda edición impresa de este martes.

Ayer a las 14.30, el director de ese centro médico informó que el cuadro de salud de Renzo era ya irreversible. "Hace media hora vimos el último encefalograma que indicaba la muerte cerebral. No se registra ninguna actividad cerebral. Ya se dio aviso al INCUCAI y a la familia para determinar lo que se va a hacer", dijo el profesional, y agregó: "Ha sido un golpe con mala suerte, que provocó una traumatismo de cráneo causando un edema importantísimo con una lesión difusa en todo el cerebro, con lo cual no tenemos nada para mejorar; no hay forma de revertirlo".

"Lesiones culposas gravísimas"

Ésa es, hasta el momento, la carátula de la causa en la que se encuentra imputado Molina, aunque podría ser modificada este martes si se comprobase que conducía a alta velocidad y en estado de ebriedad.

Los investigadores policiales trabajaban para poder reconstruir la mecánica del accidente. Por eso, además de recabar numerosos testimonios de lo ocurrido, aguardaban las pericias accidentológicas. Con esas pruebas, los expertos buscarán esclarecer, en la medida de lo posible, a qué velocidad circulaba el Renault 18 y si lo hacía con las luces apagadas, como indicaron los testigos.

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