Francisco Rafael Arellano Félix, antiguo jefe del cártel de Tijuana, fue asesinado por un sicario disfrazado de payaso durante una fiesta infantil. El bizarro episodio ocurrió en el balneario Los Cabos, en el estado mexicano de Baja California Sur.

Arellano Félix, alias "El Menso", se encontraba en una fiesta infantil familiar en el hotel Marbella de Cabo San Lucas. Un hombre disfrazado de payaso le disparó con un fusil de asalto Kalakshikov en la cabeza y el tórax. Luego de descargar una ráfaga se acercó y remató a la víctima. "Cuando la fiesta estaba en su apogeo con los chistes de los payasos y el griterío de los infantes, en forma espontánea salió un individuo vestido de payaso y le disparó con ráfagas de rifle AK-47 acabando con su vida", narró el diario local El Sudcaliforniano. La publicación también dijo que al parecer Francisco Rafael Arellano Félix había arribado el viernes a Baja California Sur, procedente del extranjero.

Francisco Rafael Arellano Félix fue extraditado a Estados Unidos el 16 de septiembre del 2006 luego de cumplir varios años de prisión en México. En Estados Unidos fue sentenciado a seis años de cárcel en 2007, tras declararse culpable de la venta de cocaína a un agente encubierto. En 2008 salió por buena conducta de la prisión estadounidense en la que se encontraba recluido y fue repatriado a México.

En la década de los noventa el cártel de Tijuana, integrado en su mayoría por miembros de la familia Arellano Félix, fue uno de los más poderosos de México. En la actualidad se lo considera una de las organizaciones del crimen organizado más debilitadas, sino francamente desmanteladas.

El clan es originario del estado de Sinaloa y lo conforman una decena de integrantes de esta familia, emparentada con el ex capo del cártel de Guadalajara Miguel Angel Félix Gallardo, detenido en 1989.

Informes de las autoridades de México y Estados Unidos indican que a partir de 2002 empezó el debilitamiento del cártel de Tijuana (también conocido como el de los Arellano Félix) por las capturas que se dieron de Benjamín, Francisco Javier —alias "El Tigrillo"—, Francisco Rafael —asesinado ayer— y Eduardo, y la muerte de Ramón Arellano Félix en un tiroteo.

Al cártel de Tijuana se le atribuye, ente muchos otros crímenes, el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en 1993 en el aeropuerto de Guadalajara. El alto clérigo supuestamente fue confundido por los sicarios con el fugitivo líder del cártel de Sinaloa, el célebre Joaquín "El Chapo" Guzmán. Este era el enemigo más importante de los Arellano Félix.

Según narra el sitio web mexicano Proceso, en los noventa el gobierno de Estados Unidos calificaba a los hermanos Arellano Félix de "criminales apuestos, multimillonarios y despiadados". En la California mexicana decían que Ramón, Francisco Rafael, Benjamín y Francisco Javier vestían y hablaban bien, andaban con smoking y sólo por su presentación se les abrían muchas puertas. Francisco Rafael, caído ayer bajo las balas de un payaso, solía publicar "desplegados" (artículos pagos) en el periódico El Noroeste, de Culiacán, en los que se decía "creyente en Dios sin ser un tragasantos". Era propietario de "Frankie Oh", una de las discotecas "más grandes y costosas del mundo", según su propia afirmación.

Los hermanos Arellano Félix en los noventa "movían toneladas de cocaína de Sudamérica", según Proceso, y no sólo tenían protección de escoltas, sino que contrataban a policías y a pandilleros de San Diego para enfrentar al Chapo Guzmán.La organización de los Arellano Félix se consolidó a finales de los ochenta, tras la captura, el 8 de abril de 1989, de Miguel Angel Félix Gallardo, el líder del cártel de Guadalajara, organización que se escindió y dio paso a los cárteles de Sinaloa, liderado por el Chapo Guzmán, y de Tijuana, con los Arellano Félix al frente.

Fuente: La Capital