Luego de que esta semana se diera a conocer que en Catamarca se registró un caso de “grooming”, el cyberdelito a través del cual hombres adultos acosan y acechan a víctimas menores de edad por internet para lograr tener un contacto sexual con ellas e incluso violarlas; el juez de Menores Rodrigo Morabito, se refirió a la problemática en un medio radial.
En un contacto telefónico mantenido con “Catamarca a diario”, el magistrado destacó el accionar de la menor, de los tutores de la víctima, y de la Justicia interviniente, puesto que el acosador en cuestión o “boylover”; fue detenido antes de acceder físicamente a la víctima.
Morabito destacó que fue muy bueno el proceder de los padres, “particularmente porque la menor logró contar a los papás lo que estaba sucediendo, que es el primer eslabón de confianza que deben tener los niños, pero para que ese eslabón de confianza funcione, es imprescindible el diálogo”. Lo lamentable, opinó el juez de Menores, es cuando se da la fórmula “niños digitalizados, padres desactualizados”, ya que los segundos no saben cuáles son los peligros que conlleva el hecho de dejar a sus hijos solos ante la tecnología.
Asimismo, Morabito destacó el efectivo accionar de la Justicia en este caso; que detuvo al sujeto en inmediaciones de la casa de la menor de edad por disposición del fiscal de Delitos Correccionales. “En estos casos siempre hay que acercarse a la Justicia”, recalcó.
Morabito explicó que “los ciberdelitos sexuales son de un campo muy abierto y complicado, y tampoco hay una regulación legal al respecto. Apenas semanas atrás, el Congreso de la Nación trató un proyecto sobre bullying, y este es un posible caso de grooming”, manifestó en referencia al caso que se dio en Catamarca.

“Trabajo de acoso”

El magistrado explicó que en la modalidad del “grooming”, el trabajo previo del acosador consiste en acercarse a la víctima por internet, especialmente a través de las redes sociales como el Facebook, para lo cual utiliza temáticas que sean del interés del niño. Por este motivo, los acosadores usan sobrenombres como “Dragon Ball”, “Justin Bieber” o One Direction” y cuando puede captar a la víctima, la induce a sacarse fotografías o filmarse a sí misma desnuda o en situaciones sexuales.
Una vez que el pedófilo obtiene este material, amenaza a su presa con mostrársela a sus padres o sus conocidos, o exponerla en la web si no accede a sus pedidos. “El acosador aprovecha esa situación y la extorsiona hasta las últimas consecuencias”, indicó, agregando que “es muy probable que paute un encuentro con el niño y termine abusando sexualmente de él”.

Síntomas y medidas

En este sentido, Morabito dijo que hay que tener en cuenta algunas precauciones con respecto a lo que hacen los menores frente a sus computadoras. “Hay muchos padres que dicen, ‘yo estoy tranquilo porque mi hijo está en casa’, pero igual están expuestos. Hay que definir en qué horarios van a utilizar la computadora y que la misma no esté en la habitación del menor. Un chico, al estar solo se saca fotos o accede a páginas pornográficas que no están permitidas y que son de muy fácil acceso para cualquier persona”, por lo que hay que evitar estas circunstancias. En este sentido, Morabito recomendó que la PC “tiene que estar a la vista de un mayor y que el niño sepa que está siendo controlado de alguna manera”.
Otro paso a tener en cuenta, recalcó el juez, es que hay que tratar de que los niños no accedan a los links que son utilizados como “anzuelos” por los pedófilos y la única manera de lograr esto es con mucho diálogo. “Uno tiene que saber quiénes son sus amigos en facebook, y que el contenido que publiquen pueda ser sólo visualizado por las personas permitidas.
Otro consejo que dio es que “no deben subir fotos ni videos, ya que funcionan como un cyber tatuaje, es decir que no se borran más. La foto una vez que se subió se multiplica por millones en segundo”. Por último, el juez de Menores puso de manifiesto la necesidad de que “los papás se actualicen en la digitalización, porque necesitan conocer qué hacen sus hijos”.

Imputado

Al no estar Argentina adherida al convenio Internacional sobre cybercriminalidad, el delito que se le imputó al sujeto que acosó a la menor santarroseña fue de “Coacción”. En horas de la tarde-noche de ayer, el joven boliviano de 30 años de apellido Jamco, fue indagado por el fiscal Sebastián Lípari y en la oportunidad se abstuvo de declarar por el delito que se le endilga.