Un niño y una anciana fueron víctimas

Los asaltaron y maniataron para llevarse $200 y celulares

Engañaron al niño de la casa para que les abra y revolvieron todo durante media hora.
miércoles, 11 de diciembre de 2013 00:00
miércoles, 11 de diciembre de 2013 00:00

Una anciana, una joven y un niño de tan sólo 11 años fueron aterrorizados en la siesta de ayer por dos asaltantes que, mediante engaños, forzaron su ingreso a la vivienda de una familia de apellido Díaz en La Viñita.
Los ladrones, que habrían actuado con la complicidad de un tercero que “hacía campana”, tan sólo se llevaron $200. Dotados de armas, revolvieron toda la vivienda por más de media hora, dejando a los tres habitantes de la casa encerrados en el baño y maniatados.
Todo comenzó alrededor de las 15, cuando el menor de la casa, que en realidad se encontraba de visita en el domicilio de su tía por estar de vacaciones, atendió la puerta de la casa ubicada en Adolfo Castellanos al 400.
Una voz desde el exterior le decía que venía a entregar una encomienda. El niño no abrió sino hasta que el hombre, quien aseguraba ser cartero, le dijo que el paquete era para su tío Hugo Díaz.
Con estos datos, el niño abrió la puerta, pero fue sorprendido por un asaltante, quien rápidamente, acompañado de otro sujeto, ingresó al inmueble.
De acuerdo con el relato que los involuntarios protagonistas del suceso hicieron al Esquiú.com, los dos asaltantes que entraron agruparon a los tres atemorizados integrantes de la familia en el baño y, mientras les preguntaban enérgicamente dónde tenían escondido el dinero, los maniataron con cables y cargadores de celulares. En el lugar se encontraban el niño, su tía Ramona Díaz, de 76 años, y Romina Aybar, de 27.

Más de 30 minutos

De acuerdo con lo que dio a conocer la familia, los ladrones habrían tenido el dato de que en la vivienda había una importante suma de dinero, porque en todo momento insistían a los tres habitantes que les digan en qué lugar estaba “escondida” la plata.
Por más de media hora, los delincuentes buscaron en cada lugar posible de la casa, pero finalmente se dieron por vencidos y se retiraron, dejando la puerta principal cerrada desde afuera y a la familia encerrada en el baño.
Los familiares de la mujer mayor indicaron que la misma sufrió una crisis nerviosa una vez que se liberó, lo que sucedió cuando, desde dentro del baño, escucharon que los asaltantes huían. Una vez que salieron del baño, el niño pudo saltar por la ventana y dar aviso a los vecinos.
Los ladrones sólo llevaron un teléfono “Telecom”, un celular “chino” y un Samsung Galaxy más $200.

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