Entre las 3 y las 4 de la madrugada de ayer los vecinos de una de las cuadras del barrio 240 Viviendas quedaron atemorizados porque un individuo realizó once tiros sobre la puerta de una casa y se dio a la fuga.
El ataque ocurrió en el mencionado horario, cuando todos se encontraban durmiendo. Vecinos de la zona indicaron que se escuchó el ruido de vehículos, luego los disparos y posteriormente el arranque de los mismos al ponerse en fuga.
El Esquiú.com mantuvo diálogo con Luis Perea, el propietario de la casa, quien indicó que desconoce la causa por la que atacaron la puerta de su hogar, pese a que no es la primera vez que sucede.
“Recién vengo de la policía, no sé de quién se puede tratar, si supiera voy derecho a la policía y les digo para que los metan presos, pero no tengo idea cómo es la mano”, indicó Perea. Además añadió que no es la primera vez que le ocurre, ya que el año pasado su domicilio también fue atacado de la misma manera. “Yo llamé a la policía, no salí de mi casa por temor. Es la segunda vez”, declaró.
El hombre, que dice sufrir de nervios y ataques esporádicos de epilepsia, negó tener antecedentes policiales ni problemas con nadie, salvo con algunos vecinos pero por cuestiones que no revisten gravedad. Perea también señaló que su actividad laboral consta de venta de artesanías en la peatonal Rivadavia.
A cargo de la investigación de estos acontecimientos fue asignada la Unidad Judicial Nº3.
Según trascendió, la vecina de una casa colindante habría sufrido una crisis de nervios ya que sus hijos se encontraban durmiendo en el comedor cuando se efectuaron los disparos.