Inseguridad

Zona Sur: ataron por una hora a una mujer para desvalijar su casa

Estaba sola y la amarraron con cargadores de celulares mientras revisaban su hogar para llevarse gran cantidad de elementos.
lunes, 18 de febrero de 2013 00:00
lunes, 18 de febrero de 2013 00:00

María Mercedes Ponce, domiciliada en el barrio Teresa de Calcuta, fue víctima de un grupo de tres delincuentes que ingresaron a su domicilio en horas de la madrugada de ayer y la desvalijaron, llevándose todos los elementos de valor que encontraron a su paso.
La mujer de 46 años, explicó a El Esquiú.com que cerca de las 00.00 se acostó a dormir, mientras se encontraba sola en la casa, puesto que sus hijos estaban en su lugar de trabajo.
Según el relato de la mujer, en determinado momento, cerca de las 2 escuchó ruidos sospechosos, pero no tuvo tiempo a reaccionar, ya que al levantar la vista, dos desconocidos estaban dentro de su dormitorio y bajo amenazas, le indicaron que se tumbe boca abajo en la cama y que no los mire.
“Callate y date vuelta”, le dijeron los sujetos y mientras obedecía a sus órdenes, con un cable de un cargador de celular le ataron las manos en la espalda y con otro los pies.
La mujer manifestó que le resultó imposible ver la cara de los asaltantes, ya que uno de ellos tenía una pañoleta que le cubría el rostro, y el otro una gorra. Además, específicamente le ordenaban que no dirija la mirada hacia donde se encontraban: “Quedate quieta que no te vamos a hacer daño”, le dijeron mientras le pedían insistentemente que les diga en dónde tenía escondido el dinero.
La mujer expresó que ni ella, su pareja o sus hijos, tenían dinero guardado en la casa, pero los sujetos parecían estar convencidos de esto, porque reiteraban que les indique el paradero del efectivo mientras daban vuelta los contenidos de todos los cajones que encontraban en la búsqueda del mismo: “Confesá que no te vamos a hacer nada”, amenazaron.
A todo esto, un tercer ladrón se sumó a la búsqueda y entre todos revisaron cada rincón del domicilio ubicado en el sur de la ciudad, donde fueron recolectando los elementos de valor que iban hallando.
Ponce relató que estuvo atada en su cama cerca de una hora, mientras los ladrones revolvían y saqueaban su casa, sin poder hacer nada y sólo esperando que se retiren.
Una vez que los asaltantes dejaron su vivienda, la mujer se zafó de las precarias ataduras que tenía en los pies y comenzó a pedir auxilio, pero no era escuchada por nadie. Los ladrones se habían llevado sus llaves, dejándola encerrada e incomunicada, ya que se habían llevado su teléfono celular. Luego de varios minutos de insistir, y al no ser capaz de saltar la tapia, golpeó con una escoba la pared hasta que uno de sus vecinos se asomó y allí pudo dar aviso a la policía y a su familia, de lo que acababa de vivir.

Saldo

Una vez liberada y habiendo puesto en conocimiento de las autoridades del robo que acababa de sufrir, la mujer comenzó a contabilizar la cantidad de elementos que le habían sido sustraídos, encontrándose con que le faltaban $1000 en efectivo, un cheque por el valor de $2000, varios anillos y cadenas de oro y plata, y un aire acondicionado split en su caja, que acababa de retirar la semana pasada.
Asimismo, los asaltantes se llevaron un bolso de ropa de invierno de hombre y mujer, un horno microondas, un horno eléctrico, un radio grabador con visor, un DVD, dos camperas de cuero, dos cajas plásticas llenas de mercadería, dos sillas de camping, dos colchones inflables, dos mochilas alpinas y la pechera de cuero que tenía puesta el perro de la casa.
Otro dato preocupante es que los ladrones sustrajeron numerosas armas que utilizaban los hijos de la mujer para practicar artes marciales. Según relató a este medio, se llevaron 5 cuchillos, 3 “katanas”, dos “nunchakus” y varias “estrellas ninjas”, más una pistola de aire comprimido.
“Mientras voy ordenando el desastre que me dejaron, me voy dando cuenta de más cosas que se robaron. Se llevaron, por ejemplo, toda la carne que tenía en el freezer”, lamentó.

Pistas

Pasadas algunas horas de la traumática experiencia que tuvo que vivir, los vecinos de la mujer le informaron que pudieron ver una camioneta estacionada frente a su casa en el horario en el que se produjo el asalto, y ese mismo vehículo había sido visto en un taller mecánico cercano, donde habría sido reparado.
Las autoridades le informaron en horas del mediodía de ayer, que se habían efectuado allanamientos para intentar dar con los objetos robados, pero no tuvo más novedades con respecto a la recuperación de los mismos.

Botín

Los ladrones se tomaron una hora para revisar pormenorizadamente lo que había en la casa. Se llevaron hasta la pechera de cuero del perro y la carne del freezer.
 

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