Un desorden de magnitud se produjo en el barrio Santa Marta ayer en horas de la tarde, cuando una mujer llamó a la policía para que detuviera a su propio hijo.
Cerca de las 19.30, una mujer de apellido Lavelli llamó a los efectivos de comisaría Novena ya que su hijo, un joven de apellido Vera (19), se encontraba bajo la influencia de estupefacientes. De acuerdo con el relato de la afligida mujer, al quedarse sin dinero el joven no tuvo mejor idea que llevarse la moto de su progenitora para venderla y así continuar alimentando sus adicciones.
Los uniformados llegaron al lugar y sorprendieron a Vera en las cercanías, quien al verlos dejó tirada la moto y comenzó a escapar. En plena persecución el joven intentó resguardarse en un domicilio, pero fue allí donde los efectivos lograron reducirlo. Seguidamente, los policías fueron apedreados, pero finalmente lograron trasladar al joven hacia la seccional, donde permanece detenido.