Acusado de haber matado a un fletero en San Miguel de Tucumán
Usurpador tucumano fue detenido por un asesinato
Eduardo “Queso” Ortiz tenía pedido de captura. El homicidio ocurrió el 21 de noviembre de 2012.
Un hombre acusado de haber perpetrado un cruel asesinato en el barrio San Cayetano, al sur de San Miguel de Tucumán, fue finalmente detenido ayer por la mañana en un domicilio de esta Capital, informaron fuentes policiales.
El sindicado como único autor del hecho, Eduardo Martín Ortiz, alias “Queso” (36), fue hallado tras arduas pesquisas en un domicilio ubicado en el sur de la Capital sobre calle 9 de Julio al 1400, como consecuencia de un allanamiento realizado por la División Homicidios y la Guardia de Infantería de la Policía de la Provincia.
El pedido de captura, de acuerdo con la información proporcionada por fuentes policiales, emanó de la Fiscalía de Tercera Nominación de la provincia de Tucumán días atrás. Conocido el mismo, el personal de la División Homicidios se abocó a la búsqueda -finalmente exitosa- del joven acusado.
Según la información periodística publicada por medios de Tucumán en torno al caso, “Queso” Ortiz sería el responsable del homicidio que terminó con la vida de Domingo Ángel Arrieta (48) como consecuencia de un episodio de usurpación acaecido en Tucumán.
Ortiz, junto a su hermano menor -apodado “Quesito”- y su madre habían usurpado una vivienda de calle Belisario López al 1300 en el barrio San Cayetano. La casa usurpada sería propiedad de un familiar de Arrieta y el hombre tenía planeado vivir allí tras haber quedado sin empleo, viviendo solamente de changas como fletero. Arrieta, enterado de la usurpación en cuestión, radicó una denuncia policial en la comisaría Cuarta de Tucumán y simultáneamente decidió tomar las riendas de la situación.
Aprovechando la ausencia de los Ortiz, ingresó al hogar que le fuera ilegítimamente arrebatado y se instaló allí para reclamar la propiedad del inmueble. Cuando los usurpadores regresaron al lugar y se encontraron con el dueño de casa tuvo lugar una fuerte discusión seguida de un forcejeo y varios golpes.
Durante esta gresca, “Queso” Ortiz usó un arma de fuego que le habría prestado una vecina de una casa colindante con el domicilio usurpado para abrir fuego sobre Arrieta. Varios disparos descargó el muchacho y uno en particular dio en el pecho del fletero y fue el que terminó instantáneamente con su vida.
Tras la balacera, los usurpadores se dieron a la fuga; el hermano menor fue detenido al día siguiente y “Queso” Ortiz logró escapar a esta Capital. El cuerpo de Arrieta, ya sin vida, fue sacado de la casa por familiares que lo esperaban afuera y que escucharon los disparos. Ellos llamaron a una ambulancia y a la policía pero todos llegaron demasiado tarde. En ese momento se ordenó la detención de “Queso” por homicidio agravado.