Mauro Alejandro Orce (26), el joven sobre quien recae la sospecha por el violento homicidio de la psicóloga María Eugenia Rojas (31), continuaba privado de la libertad hasta anoche, mientras la justicia aguardaba los resultados de algunas pericias para determinar si pasaba a calidad de detenido.
Luego de que datos aportados llevaran a sospechar que estuvo junto a la joven profesional en sus últimas horas de vida, se procedió al arresto de Orce y se realizaron allanamientos en sus domicilios, donde se secuestraron elementos de prueba que habrían sido los que ahora lo colocan como el posible autor del sangriento hecho.
El principal sospechoso no habría surgido de la investigación realizada por la justicia, sino de parte de un llamado anónimo recibido por la policía, donde se aportaron detalles que sirvieron para realizar una revisión de su domicilio en barrio El Mástil y de su lugar de trabajo, una pizzería ubicada sobre avenida Virgen del Valle, la misma arteria donde se encuentra el domicilio de Rojas. Orce habría mantenido varios encuentros íntimos con la psicóloga en el pasado y el lunes por la noche habría ido al edificio de la víctima, a quien le propuso tener relaciones. Según trascendió, el joven habría manifestado que al recibir una negativa por parte de Rojas, se marchó del lugar.
Hasta el cierre de esta edición no se logró resolver aún la situación del joven, quien fue arrestado el viernes. Sin embargo, en base a las pericias podría conocerse lo que pasó con posterioridad.
El caso se encuentra ahora en manos de los fiscales de la Unidad de Delitos Especiales, Marcelo Sago y Miguel Mauvecín, quienes retornaron de la feria judicial y se abocaron al esclarecimiento de la causa.

Muerte e incendio

El pasado martes 29 de enero en horas de la noche, María Eugenia Rojas fue encontrada sin vida en su departamento. El trabajo de los pesquisas determinó que sus últimas horas de vida habrían sido el lunes por la noche. El hallazgo fue realizado por los Bomberos, quienes acudieron al incendio intencional provocado para cubrir el sangriento homicidio. El cadáver presentaba heridas realizadas con arma blanca.