“Hay muchos interrogantes y la incertidumbre genera miedo”. La frase de Corbacho sintetiza la sensación entre los compañeros Andrada, quien fue asesinado ayer de cuatro disparos por la espalda en un confuso episodio: al motorman de la ex línea Sarmiento le robaron el celular, pero en su bolsillo quedaron 1.200 pesos. Y la saña parece, a priori, excesiva.

El pasado 22 de febrero, Andrada condujo hasta Castelar la formación que terminaría estrellándose en la estación de Once y produciendo la muerte de 51 personas. Allí le pasó la posta al conductor Marcos Córdoba, quien terminó imputado en la causa.

Una semana después, Andrada se presentó ante el juez Claudio Bonadío. Declaró que por una demora de 20 minutos en la estación Moreno, Córdoba había recibido la formación con “un tercio de sobrecarga”. Esto implicaba que los frenos debían ser accionados con mayor antelación.

En este marco, el hecho de que el asesinato de Andrada estuviera rodeado de dudas generó especulaciones entre sus compañeros. Desde La Fraternidad le aseguraron a Infobae que la principal hipótesis que manejan es la de un asalto que terminó con la muerte del motorman. “Ni Andrada ni ningún otro testigo de la causa de Once manifestó que recibió algún tipo de amenazas”, subrayó Horacio Caminos, vocero de la entidad. Pero aclaró que “no se descarta nada”.

Por su parte, consultada sobre la posibilidad de pedir protección especial a los testigos a raíz de la dudosa muerte de Andrada, la abogada Corbacho anticipó a Infobae que “eso se va a evaluar una vez que se agote la investigación”. Y si bien deslizó que en la causa “hay muchos intereses”, destacó que “Andrada ya declaró y por eso su voz se va a escuchar en el juicio”.

En cambio, desde la Unión Ferroviaria hicieron hincapié en la incertidumbre que rodea al homicidio. “En principio aparentaba un robo, pero después parece que seguía con el dinero encima y que sólo le robaron el celular”, sostuvo el delegado Edgardo Reinoso, quien descartó la realización de un paro, pero se sumó “al reclamo para que la muerte de Andrada no quede impune”.