Al caer la tarde, un grupo de familiares y compañeras de la joven María Rita Valdez marcharon de manera pacífica hasta la fiscalía a pedir por el pronto esclarecimiento del hecho y por sus restos, a los fines de poder velarlos.
En este marco, trabajadoras sexuales que conocían a la joven revelaron a El Esquiú.com que la misma tenía un embarazo de tres meses en curso cuando fue brutalmente asesinada y descuartizada. Este detalle, aunque aún no se haya encontrado el torso de Valdez, podría agravar la imputación para el único detenido, en el caso de que éste tuviese conocimiento del estado de gravidez de la muchacha.
Una vez en el edificio de calle Junín al 600, tanto el padre y la madre de la víctima, como Javier “Payo” Rosales fueron recibidos por el fiscal general Gustavo Bergesio, quien se encuentra subrogando a Milagros Vega. El fiscal se encargó de explicar a los dolientes que una entrega prematura de las partes de la joven encontradas en el dique El Jumeal “significaría un riesgo muy importante para la investigación”. De todos modos las partes acordaron aguardar hasta el día viernes.
Consultado por este medio, el magistrado indicó que “traté de tranquilizarlos y darles a conocer que los médicos forenses necesitan unos días más para trabajar con el cuerpo [...]les pedí que esperen hasta el próximo viernes, lo importante es que no fracase la investigación que están realizando los fiscales, ya que los motivos por los que no se les entrega el cuerpo son muy valederos”.
En el lugar también se encontraba Ramón del Valle Valdez, el padre de la muchacha, quien manifestó su dolor por lo que sucedió por la hija. Valdez señaló que siempre se juntaba con la joven, aunque en esta ocasión hacía cerca de dos semanas que no se veían.
Por otra parte, la indagatoria al “Negro la Carpa” prevista para ayer, finalmente se concretaría el miércoles.

"Ella le tenía miedo a él"

El Esquiú.com se acercó hasta las trabajadoras de la calle que participaban del pedido de justicia, quienes manifestaron que el macabro crimen les infundió miedo de salir a llevar a cabo su oficio por temor a convertirse en víctimas.
Una de las jóvenes, quien está citada para declarar indicó que “‘La María’ no se paraba más en la Salta y Güemes, se paraba en Tucumán y Mate de Luna por miedo a él, porque siempre iba, la levantaba y la hacía cagar (sic), muchas denuncias tuvo ella contra el ‘Negro la Carpa’, pero salía ahí nomas en libertad”.
Otra de las muchachas señaló a este matutino que vieron a la joven en las inmediaciones de la Plaza de la Estación en la noche del sábado, cuando llegó en compañía del sospechoso y luego se retiró con él a bordo de una motocicleta.