El Comisario Daniel Eduardo Vega denunció al jefe de policía de la provincia, Juan José Palomeque, a quien señala por la presunta comisión de varios delitos tipificados en relación a los nuevos oficiales de policías.
De acuerdo con la denuncia que radicó ante la Unidad Judicial Nº9, la acusación que recae sobre Palomeque es por “abuso de autoridad, usurpación de funciones públicas, usurpación y de títulos y honores, todas ellas tipificadas en nuestro Código Penal u otras figuras”.
Según manifiesta, estos ilícitos vendrían cometiéndose desde diciembre de 2012 hasta la actualidad, ya que el jefe de la fuerza ordenaría el desempeño de funciones no apropiadas a los cadetes de policía del tercer curso.
El comisario se fundamenta en que a dichos cadetes se los titularizó como “oficiales ayudantes de policía” de una manera irregular, ya que no hay firmado ningún nombramiento de los mismos mediante decreto del poder ejecutivo provincial.
De cuarenta y seis cadetes, sólo treinta y cinco habrían terminado regularmente sus estudios, mientras que otros once aún deben rendir materias complementarias, por lo cual aún pertenecerían a la escuela.
Algunos de ellos realizan tareas policiales netamente, como ser los servicios de guardia, recargos y tramitación de expedientes.
Armas

La acusación de Vega se pone más grave cuando señala que todos los cadetes fueron provistos de uniformes y flamantes armas reglamentarias semiautomáticas de la marca Bersa.
Además, en base a estas afirmaciones, sin los nombramientos pertinentes, los jóvenes no deberían haber participado nunca del operativo Sol y Montaña ni haber sido enviados hacia distintos destinos en el interior de la provincia, ya que aún son cadetes de policía.
Por lo tanto, solicita el secuestro urgente de dichas armas a las autoridades intervinientes.

Huelga

Durante finales de agosto de 2012, el comisario Vega realizó una huelga de hambre cuando consideraba que sufría situaciones de acoso laboral