Alrededor de 50 personas se congregaron cerca de las 10 de la mañana de ayer frente a la Legislatura provincial para marchar por la muerte de Pablo Camaño, el joven que encontrara la muerte en un trágico accidente en avenida Ocampo el 3 de marzo último, cuando su motocicleta fue embestida por el VW Vento conducido por Elián Kotler.
Acompañados por bombos y otros instrumentos de percusión, los manifestantes, entre los que se encontraban miembros de FAVIATCA -Asociación de Familiares y Víctimas de Tránsito- se trasladaron desde el Palacio Legislativo por calle República hasta llegar a Fiscalía General, pero antes realizaron una parada de varios minutos frente a la inmobiliaria Kevel, propiedad del padre del joven imputado por el homicidio culposo de Camaño.
Allí, la marcha se detuvo y los manifestantes protestaron a viva voz, con el grito “Pablo presente”. Justo frente a las instalaciones de la inmobiliaria, uno de los manifestantes hizo una pintada en el asfalto que rezaba: “Justicia por Pablo Camaño”.
El representante de FAVIATCA, Julio Sánchez Reinoso, dijo unas palabras dirigidas al propietario del lugar, Raúl Kotler, refiriéndose al “funcionamiento de la Justicia en connivencia con el poder”.
“El tráfico de influencias se va a acabar porque no pueden estar al margen de la Justicia”, aseveró, agregando que “el asesino tiene que dar la cara, ya que no son capaces de vivir en una sociedad como la nuestra”.
“Queremos a los asesinos en la cárcel”, fue una de las exclamaciones que el grupo de personas reiteró, también, frente a Fiscalía General, donde la marcha se detuvo una vez más por algunos minutos.
Allí, los familiares y amigos de Camaño, así como los integrantes de la asociación, profirieron exclamaciones en contra de los fiscales y abogados, expresando que “no puede ser que los asesinos estén en libertad”.
Los caminantes se dirigieron a su destino final, la Corte de Justicia, donde permanecieron por un tiempo más prolongado en su pedido de justicia por Pablo.
En una parte de su discurso, el titular de FAVIATCA marcó la diferencia entre los dos jóvenes involucrados en el accidente que le costó la vida a uno de ellos, puntualizando que “Pablo venía de trabajar, mientras que Kotler andaba de joda”.
Finalmente, carca de las 11.10, el grupo se desconcentró pacíficamente, tal y como transcurrió toda la protesta.