Silvia Irigaray, madre del joven asesinado Maximiliano Tasca y actual presidenta de la Asociación de Madres del Dolor llegó a la provincia con motivo del aniversario de la muerte de Diego Pachao. Además, durante su estadía visitó a otras madres, y hoy se reunirá con la gobernadora.
“Lo primero que hice ayer fue compartir tres horas muy fuertes, muy buenas con la mamá de Maria Eugenia Rojas, la psicóloga que fue asesinada a fines de enero. Tengo entendido que esta mamá no recibía gente, está procesando su duelo porque hace muy poquito tiempo de lo que pasó. Pudimos conversar mucho, vi una mujer entre quebrada y con fuerzas. Va a luchar mucho por la muerte de esa hija, se puede ver la unión en esa familia. Cuando uno tiene que pelear para encontrar la verdad después de un hijo la familia tiene que estar unida, eso por sobre todas las cosas”, indicó Irigaray. También adelantó que la progenitora de Rojas quiere formar parte de Madres del Dolor.
La mamá de “Maxi” además habló de sus otros encuentros: “Temprano, estuve con la mamá de Diego Pachao en la misa. En mi anterior visita me había comprometido con ella, yo vine por Diego Pachao a Catamarca, después sumé las otras actividades”. Por la noche acompañó la marcha frente a Casa de Gobierno.
Conmovida, la presidenta de Madres del Dolor relató su reencuentro con Ada Morales, la mamá de María Soledad: “Tenía muchas ganas de verla y ella me dijo ‘sí, venite’. Nos abrazamos de una manera maravillosa, no nos veíamos desde 2003. Con Ada me une un amor distinto que con otras mamás. Cuando matan a María Soledad yo tenía a mis dos hijos y veía las marchas por la tele y les decía a ellos ‘si a mí me pasa algo de eso, yo me muero’. Hoy me llenó el corazón”.
Dos cuestiones que siente que le quedaron pendientes fueron ver a la madre de Pablo Camaño, quien murió en el fatal accidente de avenida Ocampo, y la mamá de María Rita Valdez, la joven descuartizada en El Jumeal. “Es una situación muy difícil porque esa mamá ni siquiera pudo velarla, pero estoy enterada de lo terrible de ese caso”.
Finalmente dio un consejo para quienes tienen que luchar por sus hijos fallecidos: “Uno arranca con el dolor, después paciencia para que llegue la justicia. Hay que ponerle una sonrisa siempre, porque si no te enfermás con tanto dolor”.