Once años de prisión es la condena que el fiscal de la Cámara Penal Nº 2, Gustavo Bergesio, consideró justa para el hombre que abusó sexualmente durante once años de una jovencita que se encontraba bajo su custodia.
El hombre, de apellido Pereyra, se hizo cargo de su ahijada, pero, incluso con el conocimiento de su esposa, que vivía bajo el mismo techo que ambos, mantenía relaciones sexuales con ella en contra de su voluntad. A su vez, el abogado defensor de Pereyra, Víctor García, solicitó la absolución de su defendido, argumentando que, en realidad, la joven tuvo sexo con su acusado pero de manera consentida y que la denuncia que posteriormente radicó en su contra responde a una venganza que ésta puso en marcha por otros motivos.
Habiendo tenido lugar los alegatos de ambas partes, el Ministerio Público y la defensa, el Tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes, cuando se dará a conocer la sentencia.