Unos minutos después de las 21, nuevamente un grupo de personas se convocó en el Paseo de la Fe, frente a la Catedral Basílica de la ciudad, para pedir justicisa por María Eugenia Rojas, la joven psicóloga que fue asesinada a fines de enero pasado.
La consigna, una vez más, fue encender una luz para iluminar a la Justicia en torno al trágico hecho que tuvo como involuntaria protagonista a la joven de 31 años.
En esta oportunidad, tal y como sucedió la semana pasada, estuvieron presentes la madre y una de las hermanas de María Eugenia.
A su vez, la joven que impulsa estas manifestaciones pacíficas, Noelia Soto, expresó la conformidad de los allegados de María Eugenia con la investigación llevada a cabo por los fiscales Marcelo Sago y Miguel Mauvecín, que gira en torno a la culpabilidad de Mauro Orce, el único imputado en la causa.
En este sentido, Soto se refirió a la inclusión del abogado Víctor Pinto en la defensa del joven imputado como una “estrategia” que apunta a desvirtuar el caso y “politizarlo”, refiriéndose a las alusiones a “los hijos del poder” que habría hecho públicas el nuevo defensor de Orce.
La mujer expresó que la defensa del acusado es tan poco sustentable, que se tiene que valer de estrategias de este tipo, las que “distraen” el proceso judicial, a su entender.

Convocatoria

Por otra parte, la joven mostró su satisfacción porque más personas se unieron a la convocatoria, indicando que si bien se acercaron familiares, amigos y conocidos de María Eugenia, con el afán de pedir justicia, también hubo personas que no estaban relacionadas con ella, pero que sienten la necesidad de manifestarse a favor de la paz, con el encendido de velas.