Días atrás, una joven de 28 años radicó una denuncia penal en la Fiscalía de Andalgalá acusando a su padrastro de haberla sometido a graves vejámenes sexuales cuando ella tenía tan sólo diez años. Anoticiada sobre el caso, la fiscal Martha Nieva ordenó convocar a la joven y a otras familiares que también habrían sido víctimas de abusos similares para que declaren y expresen todo lo que saben en torno al caso.
El hombre acusado, según se pudo conocer de fuentes judiciales, ya no vive en la zona porque se habría separado de la madre de las jóvenes que denunciaron el aberrante caso y por el momento se desconoce completamente su paradero. Esta misma circunstancia fue la que llevó a la mujer más grande a radicar la denuncia; no lo había hecho antes, según se estima, porque había sentido un profundo temor hacia su victimario.
De acuerdo con la información a la que se pudo acceder de fuentes judiciales, los aberrantes hechos de abuso habrían sido perpetrados por el hombre en cuestión cuando su pareja y madre de las jóvenes abusadas salía a trabajar durante prolongados lapsos de tiempo.
Por esta razón la mujer nunca logró enterarse de la situación hasta bastante tiempo después, cuando una de las mujeres decidió contar la horrible situación.